Centenares de personas rindieron homenaje ayer a las 79 víctimas del accidente ferroviario de Santiago de Compostela en un funeral en la catedral de la ciudad, lugar célebre de peregrinación mundial que estos días se ha teñido de luto.

Un día después de que el conductor, Francisco José Garzón Amo, fuera imputado por 79 presuntos homicidios imprudentes, las familias de las víctimas acudieron a la catedral acompañadas por centenares de personas que se congregaron en los alrededores.

En tanto, Allianz Seguros anunció que asumirá una indemnización de unos $79.400 por cada una de los 79 fallecidos en el accidente. En el caso de los lesionados oscilarán entre los 2.000 y 92.700 dólares según la gravedad de las lesiones, indicó en un comunicado.

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Mientras, en Suiza, unas 35 personas resultaron heridas, cinco de ellas de gravedad, en un choque de frente de dos trenes en el oeste del país. El accidente ocurrió en la noche en una línea regional, unos 50 kilómetros al suroeste de la capital, Berna.