Un solar anexo al estadio, en la céntrica av. 15 de Agosto, funciona como plazoleta de comidas. En la mañana hay encebollado; en la noche, caldo de pata y de gallina, seco de chivo, arroz con menestra y carne. Es un sitio conocido en Playas, acoge a casi 50 vendedores de comidas que hasta hace tres años laboraban en las veredas.

El ambiente en esa plazoleta fue tenso ayer. Fue pública la disputa del terreno, o más bien, el litigio de tierras entre un morador y una empresa, y al que se sumó el Municipio al declarar el predio de utilidad pública con fines de expropiación.

La comisaria Leonor Mantilla, apoyada con unos 50 policías, llegó a las 10:30 para efectivar una orden de desalojo. También llegaron dos abogados de uno de los presuntos dueños del terreno, de 1.200 m².

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Ya lo esperaban, para hacerles frente, el procurador síndico municipal, Jorge Martín, y su compañera de labores María Lorena Jaramillo, y tras de ellos alrededor de 50 comerciantes que cuestionaban que recién le aparezcan propietarios al solar y no cuando era un lodazal.

Cada bando quiso prevalecer con sus alegatos. “¡Esto es municipal, ustedes no pueden desalojar a nadie!”, fustigó Martín. “¡La declaratoria de utilidad pública prescribió!”, replicó gritando uno de los abogados.

La comisaria Mantilla insistía en que debía cumplir con la orden, la cual provino del Juzgado Multicompetente de Playas, a cargo de la jueza Blanca Dazza, y que fue ratificada por la Segunda Sala de lo Civil y Mercantil de la Corte Provincial de Justicia, según la magistrada.

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De gritar sus argumentos pasaron a los insultos. Y fue cuando sorpresivamente apareció el alcalde Michel Achi, quien intercambió ofensas con Teddy Tama, el otro abogado. Los bandos forcejearon por segundos. La Policía los separó enseguida. “¡Respeto a la autoridad!”, reclamó Martín, mientras exigía que se aprese a Tama.

La comisaria Mantilla decidió retirarse; la siguieron los dos abogados y los policías.

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Achi gritó: “Yo sesiono aquí” y mandó a que se le instalara una mesa y carpa. Se sentó junto al dirigente de comerciantes Richard Reyes. La entrada quedó con rejillas de palo y custodiada por policías metropolitanos. En la tarde hubo calma.

Contactada vía telefónica, Dazza indicó que ella no dictaminó el desalojo sino el juez temporal que la suplió cuando, alegó, estuvo enferma.

Achi sostuvo que el Cabildo expropió el predio para los vendedores, y que consignó al Juzgado un porcentaje del dinero del pago para darlo a quien corresponda la propiedad.

50 comerciantes
Defendieron el terreno en el que laboran.

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