Con botas de caucho hasta las rodillas y con el agua casi “hasta el cuello”, Efraín Gordillo intentaba salir de la casa que cuida en Patul Bajo, debido a que no la abandonó por intentar rescatar sus muebles y enseres.

Aquella ciudadela, Jardines del Valle y el Parque lineal, ubicados al nororiente de Gualaceo, quedaron inundados tras el desbordamiento del río Santa Bárbara.

Gordillo relató que la lluvia que inició a las 04:00 se acrecentó a las 08:00. "A las 11:00 cuando dejó de llover el río empezó a desbordarse como en otras ocasiones, pero nadie pensó que en menos de una hora el agua estaría a más de dos metros”, añadió.

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Aunque no se podía ingresar a la vivienda, desde la vereda se observaba que la primera planta de esa casa, al igual que la de José Vélez, estaban anegadas por un líquido oscuro, a causa del lodo arrastrado por la corriente del río.

Los moradores de estas zonas contaron que hace dos años ocurrió lo mismo y recordaron que en ese entonces hubo ofertas municipales para evitar nuevas inundaciones.

“El Alcalde nos dijo que se harán obras de drenaje y la limpieza de todo el lodo que quedó, pero hasta la fecha no se cumple”, dijo Dora Duchimaza, de 53 años, quien aseguró que entonces perdió todos sus electrodomésticos.

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En la ciudadela los Jardines del Valle los moradores de las 54 casas luchaban con escobas contra los residuos que acarreaba el agua, pero mantenían la calma.

Varias cuadras más al oriente, en el Parque lineal, Blanca Rojas pedía ayuda para evitar que el agua, que ingresó a la primera planta de su casa, suba.

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Mientras en la misma zona, la maquinaria municipal abría zanjas para que el agua retorne a su cause y colocaba material pétreo como muros en zonas de mayor riesgo de desbordamiento.

Un puente de madera que conduce desde el centro cantonal, hacia los barrios orientales está cerrado al tránsito vehicular, mientras tres patrulleros organizaban el paso peatonal.

En este sector, las bases de los juegos infantiles y de árboles quedaron cubiertos por agua y lodo, mientras el olor de putrefacción era evidente en todo el sector.