La peor siembra de trigo en la historia de Argentina está teniendo consecuencias. Por la escasez de harina falta pan; su kilo se cotiza en oro en panaderías y en medio de un creciente malestar de los consumidores el gobierno evalúa suspender las exportaciones del grano.

La cosecha de la campaña 2012 dejó un saldo de 9 millones de toneladas de trigo, la peor en un siglo, lo cual fue atribuido por referentes del sector a las erróneas políticas agropecuarias del gobierno.

"Mientras que no se intervinieron los mercados, y no hubo retenciones (impuestos a las exportaciones), se produjeron entre 16 y 18 millones de toneladas por año. El consumo (interno) es de seis millones por año. Es decir, producíamos el triple de lo que necesitábamos (pero) el gobierno intervino el mercado, le quitó rentabilidad al productor", dijo Luis Miguel Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural, el martes en diálogo con radio La Red.

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La molienda de trigo durante mayo alcanzó las 502.270 toneladas, un 9,43% menos que el mismo mes del año anterior, según informó la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM).

"Si falta trigo en Argentina es responsabilidad del gobierno", denunció Etchevehere, uno de los dirigentes del sector agropecuarios más combativos contra las políticas oficiales destinadas al sector.

A causa del faltante, el precio del kilo del pan se vende a un promedio de entre 18 y 20 pesos (entre 3,35 y 3,70 dólares) en las panaderías de todo el país. Los panaderos aseguran que se ven obligados a trasladar a los consumidores el aumento de más del 100% en el costo de la bolsa de harina en el último mes y amenazaron con un boicot a los molinos.

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Etchevehere advirtió que este escenario se presta a prácticas especulativas que continuarán impactando en el bolsillo de los consumidores. "Al estar tan demandado el trigo (500 dólares la tonelada) el doble de lo que vale en (el vecino país) Uruguay, se está hablando de que hay que gente que lo va a comprar en Uruguay a 250 dólares y lo va a vender acá a 500 (dólares, la tonelada)".

Según publicaron medios locales, el gobierno analiza cerrar las exportaciones de harina de trigo para volcar el producto en el mercado interno y bajar el precio del pan.