Hace once días y con dolores insoportables en la cabeza llegó Ángela García, de 42 años, a Emergencia del hospital Abel Gilbert, conocido como Guayaquil y ubicado en el suburbio.

Luego de practicarle varios exámenes los médicos le dijeron que tenía un aneurisma cerebral (ruptura en la pared de una arteria o vena que causa sangrado). La familia se desesperó. Pensaba que su cura era difícil, sobre todo por su situación económica, según Paula Espinoza, su cuñada.

Pero le dieron una esperanza, y esa se concretó ayer. Se trataba de una operación mediante un procedimiento denominado embolización cerebral por vía endovascular (ver infografía), el cual sirve para prevenir el sangrado de la arteria o vaso sanguíneo, y reducir el riesgo de que ese vaso se abra, con la colocación de un coil (especie de malla de metal), según explicó Carlos Soledispa, líder del Servicio de Hemodinamia de esa casa de salud.

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Ángela, ama de casa y madre de dos hijos, fue la octava paciente a la que se le realiza este procedimiento en los dos meses que tiene la nueva área del hospital Guayaquil, el único del sector público, a excepción del IESS, que brinda ese servicio en la ciudad. A nivel privado, esta intervención tiene un costo de entre 6.000 y 20.000 dólares, según la complejidad, pero en esta casa de salud es gratuita.

Soledispa, ecuatoriano que estudió las especialidades médicas en Alemania y Argentina, donde aplicó al plan de retorno del Gobierno en abril pasado, lideró el equipo de operación integrado por otros dos nacionales y un argentino.

La pariente de García comentaba: “Nosotros esperábamos que la operaran antes porque era algo del cerebro, pero los médicos nos explicaron que debían hacerle antes unos estudios y exámenes. Ojalá quede bien y no tenga secuelas”.

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A pesar de que el procedimiento no es nuevo, en esta casa de salud solo se han realizado veinte cirugías endovasculares desde mediados del 2011.

La intervención de Ángela, habitante del Guasmo central, duró dos horas y estaba en condiciones estables. Según el especialista, no tendría secuelas.

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Desde hace dos meses también se efectúa el procedimiento de embolización coronaria, intervención que se realiza en las arterias del corazón cuando un paciente tiene un infarto (obstrucción de una arteria por colesterol y calcio).

Si la persona presenta dolor intenso en el pecho y no cede con nada, debe ser intervenida de urgencia en las primeras seis horas, porque puede complicarse, tener una insuficiencia cardiaca y fallecer, explicó Soledispa. De este mal se han tratado 16 pacientes.

En Hemodinamia, además, se realizan estudios, diagnóstico y tratamiento de los vasos sanguíneos anormales en el cerebro y otras partes del cuerpo; es una alternativa a la cirugía abierta, que suele presentar mayores complicaciones como infecciones, señaló Soledispa.

La mayoría de estas intervenciones se realiza de emergencia. Para atender a los pacientes que se pueden programar es necesario tener más insumos y equipos de última tecnología, que ahora no tiene el hospital y que le representaría una inversión de un millón de dólares.

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Requieren dopler, ecógrafo intravascular, angeógrafo digital, tomógrafo intravascular, entre otros elementos.

 

Detalles: Intervención
Equipo médico

El personal de hemodinamia está integrado por los ecuatorianos Armando Buchelli, Nelson Segarra y Carlos Soledispa (repatriado) y el argentino Ariel Zelaya.

En cirugía
Durante el procedimiento, el equipo médico debe utilizar gafas y protección plomada (especie de chalecos) para cuidarse de la radiación que emana el equipo (angeógrafo digital).

Factores de riesgo
Existe un 1% de riesgos que se podrían provocar durante la intervención: sangrado en el cerebro, daño de la arteria donde se introdujo la aguja, insuficiencia para tratar completamente el vaso sanguíneo anormal, accidente cerebrovascular.