Familiares y amigos de Santiago David Romo Córdova, desaparecido desde el 16 de mayo pasado en Quito, recordaron ayer su cumpleaños número 21 con una caminata que terminó con un plantón frente al edificio donde funciona el Ministerio del Interior. Él no estaba, pero llevaron una torta de chocolate para recordar el día tan especial para el estudiante de Comunicación Social quiteño.

Sin perder la esperanza de que regrese cuanto antes a su casa, decenas de alumnos de su facultad de la Universidad Central caminaron desde el campus universitario hacia el Centro Histórico de la capital, pidiendo seguridad para la ciudadanía. “Vivo salió, vivo volverá”, gritaban a todo pulmón los jóvenes, que en el camino iban pegando en las paredes afiches con el rostro de Santiago Romo; mientras que, con el sonido de las bocinas de sus vehículos, decenas de conductores exteriorizaban su apoyo a la caminata.

En los exteriores de la cartera del Interior, Santiago Real, primo de Romo, gritó: “Que viva el cumpleañero”; y fue en ese sitio donde decidió soplar las velas con el 21 que habían colocado sobre el pastel de chocolate.

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El acto simbólico arrancó lágrimas entre los presentes, especialmente en María Fernanda, hermana del joven, quien en varias ocasiones tuvo que ser asistida por sus seres queridos para no desvanecerse por el dolor que siente por no tener en casa a su hermano mayor.

Santiago es estudiante del cuarto semestre de Comunicación Social y su anhelo es convertirse en escritor y guionista de obras de teatro, cuentan. Su compañera de aulas Yajaira Urresta está muy convencida de que algún día verá en escena una obra creada por él.

La joven cuenta que uno de los motivos para marchar hacia el Ministerio del Interior fue pedir más apoyo a las autoridades. “Hemos creado brigadas de búsqueda y estamos con los policías de la Unase, a quienes estamos ayudando, pero hay sitios de difícil acceso y solicitamos gente experta para buscar en aquellos lugares”, señaló.

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Santiago fue parte de la Asociación Escuela de la facultad, aunque por su carácter “amiguero” prefería no identificarse con una tienda o tendencia política, dicen sus compañeros.

Las primeras investigaciones determinaron que ese día 16 de mayo el joven bebió unas cervezas cerca de la universidad y a las 22:00 tomó el Metrobús del Seminario Mayor. En el trayecto su madre lo llamó y él dijo que estaba yendo a la casa.

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Unos quince minutos después abordó un bus alimentador para que lo lleve a su hogar ubicado en La Mitad del Mundo. Su progenitora dice que volvió a llamar, pero el teléfono ya estaba apagado; y desde entonces no hay rastros de él.

Su abuelo, Juan Córdova, prefiere no adelantar criterios, pero asegura que su nieto no tenía enemigos. “Tanto le quieren al David que hasta sus compañeros del colegio Espejo vinieron a apoyarnos, pese a que ya salieron del colegio hace varios años”, manifestó conmovido.

Córdova aseguró que su nieto no tenía muchos amigos en la Mitad del Mundo, por lo que duda que se haya encontrado con algunos conocidos del sector para seguir bebiendo, como plantean algunas hipótesis.

Real, primo de Santiago, se reunió ayer con el subsecretario de Policía, Diego Mejía, quien se comprometió a reforzar las labores de búsqueda del universitario. Mientras, familiares prometieron que realizarán cada miércoles a las 19:00 una vigilia en la Plaza Grande, hasta que se resuelva el caso.

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Por el proceso
Tres sospechosos

Por este caso hay tres detenidos: el conductor del bus alimentador en el que subió Santiago Romo; y dos controladores que cayeron en varias contradicciones en sus declaraciones. En poder de uno de ellos se encontró el celular del universitario.