El cuerpo humano es una máquina de alertas ante cualquier afección, ya que rápidamente puede avisarnos si algo falla en nuestro organismo mediante diversos síntomas, como un dolor repentino en el lado derecho del pecho.

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El dolor torácico puede ser un signo más común de lo que parece, aún cuando el paciente lo considere algo agobiante, por lo que solo un examen médico determinará las causas, indica el sitio web Mejor con Salud.

La actividad física puede ser una de las causas del dolor. Foto: Freepik.

Lo que puede significar un dolor torácico derecho

Si bien este tipo de dolencias no suelen ser graves ni persistentes, es necesaria su evaluación para descartar alguna patología, debido a que también puede ser causada por:

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  • Neuritis intercostal: cuando las fibras nerviosas se irritan a causa de un traumatismo, una infección o compresión del nervio en algún punto. Empeora al respirar profundamente, con movimientos bruscos y con la tos. El dolor se manifiesta al aplicar presión sobre el área.
  • Costocondritis: afecta a las articulaciones ubicadas entre las costillas y el cartílago que une al esternón. La dolencia aparece progresivamente y puede extenderse del hombro al brazo entero.
  • Contracciones musculares: cuando el músculo o sus fibras se contraen de forma recurrente e involuntaria ante un esfuerzo físico.

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  • Fractura costal: en personas mayores suele ser a causa de la osteopenia o metástasis ósea, mientras que en jóvenes puede deberse a un traumatismo reciente.
  • Herpes zóster: afecta a la capa sensitiva de la piel cercana a la región torácica, donde aparecen erupciones cutáneas.
  • Neumonía derecha: consiste en la infección del tejido pulmonar, por lo que requiere atención médica inmediata. Los síntomas son: tos, fiebre, malestar general y dificultad para respirar.
  • Neumotórax derecho: cuando hay aire acumulado en la capa de tejido que recubre los pulmones y el interior de la cavidad torácica (pleura). El dolor se manifiesta repentinamente acompañado de dificultad respiratoria.
Las cardiopatías pueden ocasionar un dolor repentino en el pecho. Foto: Freepik
  • Procesos tumorales: generalmente son asintomáticos, debido a que durante las etapas iniciales no se compromete a la pleura, por lo que el paciente debe ser evaluado si es fumador y presenta pérdida repentina de peso, así como otras causas.
  • Pleuritis o pleuresía: consiste en la inflamación de la pleura, lo cual intensifica el dolor con la tos y las respiraciones profundas.
  • Afecciones cardiovasculares: tales como pericarditis, infarto pulmonar, enfermedad coronaria, tromboembolismo pulmonar y aneurisma disecante de la aorta.

En cualquier caso, la mejor opción siempre será acudir al profesional de la salud lo antes posible, para conocer el diagnóstico, sus causas y recibir instrucciones para estar prevenido.

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