Acompañado de su acordeón, un sombrero de plumas y la mascarilla, Stefano Bozzini, de 81 años, se tomó la calle para darle una serenata a su esposa, Carla Sacchi, que estaba hospitalizada, pero debido a las restricciones del coronavirus, no pudo verla.

Carla, quien es su esposa desde 1973, miraba desde la ventana del segundo piso del hospital en Castel San Giovanni, una ciudad de la región Emilia-Romagna, el tierno evento, ambientado con canciones de amor.

Aunque el hospital no trata a pacientes con COVID-19, las familias no pueden visitar a los pacientes debido a las normas y el protocolo institucional como respuesta al virus.

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El momento quedó grabado y se hizo viral en pocas horas en redes sociales.

El concierto comenzó con 'Spanish Eyes' de Engelbert Humperdinck, y al final de la actuación, Bozzini quien según la agencia de noticias italiana ANSA, es un miembro retirado de la infantería de montaña Alpini del ejército italiano, y el sombrero es parte del uniforme. se despedió de su esposa amablemente. (I)