‘Pronto volveré y representaré a mi patria de la mejor manera’: 82 guardiamarinas y 107 marinos parten en Buque Escuela Guayas

Donovan Machado se abrazó con su padre, Gonzalo, y varios familiares que se acercaron hasta el muelle del Yacht Club, en el centro de Guayaquil, para despedirlo y desearle buenos deseos en el inicio del crucero de instrucción 34 del Buque Escuela Guayas.

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Este joven es parte de los 82 guardiamarinas y 107 marinos que integran la tripulación de la embarcación de instrucción naval que partió este 2 de mayo desde Guayaquil y cumplirá un periplo de casi cinco meses y medio navegando por América y Europa.

El guardiamarina Machado dijo también sentirse emocionado de cumplir uno de sus grandes sueños y subir un peldaño más en su formación como marino.

“Este es uno de mis objetivos que he luchado tanto tiempo. Nunca perder la mística con la que entré a la Armada, ese sueño que desde niño formaron mis padres, mis preceptos, mis raíces y disfrutar cada una de las actividades que cumpla”, dijo Donovan.

A su vez, Gonzalo se mostró orgulloso de que su hijo siga el legado de instrucción militar, puesto que él es oficial retirado del Ejército.

“Con sentimientos encontrados, alegría y felicidad de una fase más de lo que hace, otro hijo también se fue por estudios, me quedo sin hijos varones. Él quiso ese camino, yo apoyo su decisión”, dijo el padre.

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En el muelle y alrededores se congregaron más de 300 personas para un acto de despedida del buque. En esta actividad además estuvieron el ministro de Defensa, Giancarlo Loffredo, y la cúpula de las Fuerzas Armadas.

En este crucero, el número 34, se incluirá el paso por 23 puertos de América y Europa y está previsto que vuelva a Guayaquil el 11 de octubre próximo.

En esta ocasión, el buque tendrá un total de 157 personas, entre oficiales, tripulantes y guardiamarinas; además estarán un oficial de la Fuerza Terrestre, otro de la Fuerza Aérea, uno más de la Armada chilena y una oficial de la Armada norteamericana, que se embarcará en el puerto de Baltimore (EE. UU.).

En cada edición del crucero, dijo el comandante del buque, Bernardo Gordón, se ha podido contar con el buque como una plataforma de difusión cultural en eventos internacionales, cumplimiento de acuerdos, cooperación recíproca, suscripción de memorandos de entendimiento y acuerdos internacionales en temas político-económicos, y citas de autoridades nacionales y extranjeras.

Además, expuso que tienen la misión de mantener una buena imagen y prestigio del país en tierras internacionales y que además se plantean varios objetivos, como fortalecer relaciones con países con los que Ecuador tiene intereses comerciales y mejorar relaciones con Armadas internacionales.

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Además, entre los objetivos se busca contribuir con la formación integral de guardiamarinas y que pongan en práctica los conocimientos adquiridos, forjar su carácter y fortalecer la mística naval, además de desarrollar capacidades y competencias.

También, el buque tiene un enfoque para difundir al país a nivel turístico y cultural. En ese sentido, la nave lleva la denominación ‘Embajador del Chocolate y Cacao del Ecuador’, otorgada por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad en abril de 2024, por lo que se planea que lleve chocolate ecuatoriano para que degusten los visitantes del buque en los destinos internacionales. Además se llevan productos de algunas marcas auspiciantes.

Otro marino, Víctor de la Rosa, de 29 años, irá como tripulante en el área de mecánica del buque.

Este marino, con once años de la institución, indicó que con esta experiencia aspira a seguir ganando conocimientos en navegación y aprovechar para conocer los puertos extranjeros.

“Es la primera vez que voy a salir del país, me siento contento, emocionado de cumplir uno de mis más grandes sueños, navegar otros mares”, dijo el marino de origen peninsular.

En la entidad, una vez que retorne, él expuso que sueña con colaborar en el conflicto interno armado que tiene el país y precautelar la seguridad de la ciudadanía en general.

Otro tripulante del buque, Jefferson Gamboa, se despidió de su esposa, quien dará a luz en los siguientes meses. Él protagonizó una escena emotiva al darle un beso en el vientre a la mujer y luego abrazarla.

Él detalló que espera poder aportar en el proceso de “metamorfosis” de los futuros marinos y que culmine su proceso de formación para que sirvan de buena manera a la patria.

Además, Gamboa expresó que sentía nostalgia por cumplir su sueño de recorrer aguas internacionales y a su vez melancolía por perderse el nacimiento programado de su hija Karla Romina para julio próximo. “Pronto volveré y representaré a mi patria de la mejor manera”, dijo el marino que cumplirá funciones como buzo.

A su vez, su esposa, Íngrid Cornejo, manifestó sentirse triste por la partida de su esposo, aunque también agradecida de que él pueda cumplir la travesía en el buque insigne. Entre ellos quedaron de acuerdo en realizar una videollamada en ciertos puertos para poder conocer el avance del proceso de gestación y el momento del nacimiento.

“Va a ser una experiencia bonita, aventuras de muchos riesgos, estamos preparados para aquello”, dijo el marino originario de Naranjal.

A las 13:35 de este jueves, al ritmo de Mi lindo Ecuador, ondeando una gigante bandera de Ecuador y con los guardiamarinas y tripulantes agitando las manos desde la plataforma del buque se dio la despedida, mientras allegados tomaban fotos y videos desde el malecón. (I)