Un periódico del gobernante Partido Comunista de China exhortó a las autoridades a permanecer firmes en sus planes de demoler una enorme mezquita en el noroeste pese a protestas suscitadas, afirmando que ninguna religión está por encima de la ley.

El diario Global Times recomendó a los funcionarios de la ciudad de Weizhou, en Ningxia, una región que alberga a muchos musulmanes de la minoría étnica hui, actuar contra lo que describió como una expansión ilegal de un edificio religioso.

Miles de personas de la minoría hui se reunieron la semana pasada frente a la gran mezquita para evitar que las autoridades demolieran la estructura, dijeron residentes. Fue una rara muestra de rechazo público a los intentos del partido de reescribir la práctica de las religiones en el país.

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La protesta ocurre mientras los grupos religiosos, que fueron tolerados en gran medida anteriormente, ahora ven cómo sus libertades se reducen, a medida que el Gobierno busca “hacer chinas” las religiones, para que los fieles prioricen la lealtad al Partido Comunista, oficialmente ateo. (I)