Carl Lentz habla de su amistad con Kyrie Irving, Kevin Durant y otros astros del deporte. Cuenta cómo bautizó a Justin Bieber... en la bañadera (bus descubierto) del jugador de la NBA Tyson Chandler. El pastor sabe que esas amistades enfocan la atención en Hillsong, la congregación convertida en una megaiglesia, y le parece que es algo positivo. Puede generar más recursos para ayudar a gente, dice.

“Considero que todo el mundo es una estrella a su modo”, declara Lentz. Se emociona al hablar de una madre soltera que lucha contra el cáncer y que trabaja como voluntaria en Hillsong, que atrae 10.000 personas semanalmente en sus sedes de Manhattan y Montclair, Nueva Jersey. Para él, ella es “una estrella”.

“Cuando la gente dice que soy el pastor de las estrellas, supongo que se refieren a esa mujer”, comenta. Lentz se dio a conocer al poner en marcha ramas de la Iglesia australiana hace siete años y presidir su rápido crecimiento. Pero se hizo realmente famoso cuando algunos periodistas dijeron que había ayudado a Justin Bieber a enderezar su vida, mientras que otros le echaban en cara haber convencido a Durant de que se fuese de Oklahoma City. (I)