Cotizar un nuevo espacio físico, desmontar Fediscos para construir una réplica, o realizar un nuevo espacio con diseños de esta entidad son las opciones que transitan en la mente de Pancho Feraud, actual administrador de Fediscos, que tendrá hasta el próximo 5 de octubre para mudar, lo que él define como patrimonio cultural de Ecuador hacia un nuevo destino.

Ante la noticia de la desaparición física de este espacio, publicada por Feraud la semana pasada, varias entidades culturales han alzado su voz para defender la estadía del espacio en el lugar que siempre ha estado. Una de ellas fue Rincón Indie Ecuador. Su representante, Wilson Chávez, organizó una prendida de velas en señal de protesta, que se desarrolló en las instalaciones de Fediscos el pasado lunes a las 19:00.

“Decidimos, con un poco de humor, hacer algo como esto para ver si alguien nos escucha y no perder Fediscos, que es parte de nuestra identidad”, manifestó Chávez.

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Agregó que la convocatoria la hicieron a través de redes sociales. “Empezó como algo entre amigos y decidimos hacerlo algo serio. Simplemente el hecho de reunir gente y que todo el mundo quiera salvar nuestro patrimonio cultural es maravilloso”, resaltó.

Pablo Castillo, uno de los asistentes, advirtió que la desaparición de Fediscos sería una pérdida para las bandas locales, ya que este espacio siempre abrió sus puertas a los artistas.

“La música no muere, no muere”, coreaban algunos jóvenes que se unieron a esta actividad. Feraud expresó que aún mantiene la esperanza.

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“Hemos tenido diferentes reacciones como Rincón Indie Ecuador y la banda La Máquina Camaleón que dijeron que querían tocar por última vez en el estudio. Hicimos esa suma de fuerzas”, mencionó Feraud.

Aseguró, además, que el plan de Fediscos es recuperar los espacios culturales de Guayaquil y ver la posibilidad de que la entidad funcione en un centro comercial. “La misión que tenemos como defensores de la historia cultural de Ecuador es generar que este movimiento tenga vida propia”, señaló. (I)

Entiendo que las autoridades públicas no puedan intervenir en este asunto, pero queda la esperanza de que este soñador pueda hacer un poco de conciencia de lo que se está perdiendo. Pancho Feraud, de Fediscos.