Quería estudiar Medicina en la Universidad de Guayaquil. Hace un año, cuenta, sacó 800 puntos en la prueba para ingresar a la universidad pública y no alcanzó cupo. Volvió a dar el examen de ese entonces (ENES 2016) y obtuvo 850 puntos, pero tampoco logró el cupo, sostiene. Por eso optó por la carrera de Técnico Superior en Enfermería, en el Instituto Superior Tecnológico Bolivariano.

“Decían que entraban de 900 para arriba en Medicina. Esta es una rama que le sigue (a Medicina), y (luego) quiero sacar la licenciatura y de ahí seguir la carrera de Medicina para ser cirujana cardiotorácica o neuróloga”, comenta Nathaly Veintimilla, de 19 años, quien trabaja para pagarse sus estudios.

Ella está en el curso de nivelación que se abrió hace tres semanas para 210 inscritos en esa carrera. En la clase que recibía la mañana del miércoles 10, de 55 alumnos presentes 23 dijeron que optaron por esta rama en este centro particular tras no obtener cupo en la U. Estatal.

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En este año, Jaime E., de 18 años, tampoco encontró cupo para la educación superior pública. Él recorría, el miércoles, varios institutos en busca de una opción técnica o tecnológica para estudiar. “No quiero perder tiempo como mis amigos. Unos tienen hasta dos años y más intentando un cupo y nada. Con un título de tecnólogo puedo seguir en la universidad y, a los dos años, cambiarme y rivalidar materias”, dice.

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En los últimos días, varios institutos en Guayaquil han recibido más demanda de jóvenes interesados en conocer sus ofertas académicas, sobre todo, luego de que se terminaran las tres fases de asignaciones de cupos para la universidad pública, dispuestas por las autoridades nacionales. Ahora están en la llamada lista de espera, otra etapa para dar cupos.

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Pocos cupos para los bachilleres

Solo la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) incorporó en marzo a 45.013 nuevos bachilleres, de los más de 147.000 previstos, en ese mes, en el régimen Costa 2016-2017. No obstante, tres universidades públicas de Guayaquil ofertaron 8.173 cupos. Por ello, los jóvenes ven en los institutos una opción para estudiar.

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“El tiempo para trabajar es necesario ahora. Los chicos quieren salir, buscar una fuente de ingreso. El tener carreras que sean en poco tiempo, con horarios flexibles, motiva al estudiante (...), hablamos de un Plan Nacional del Buen Vivir, que empuja la transformación de la matriz productiva, que requiere de profesionales preparados en el saber hacer”, comenta Alejandro Ponce Mariscal, director de Evaluación del Instituto Tecnológico Superior Sudamericano (Tecsu).

Aquí esperan recibir, en junio, entre 300 y 400 alumnos nuevos. Tienen nueve carreras (de 3 años de estudios), las más demandadas son Gastronomía (con unos 300 alumnos), Administración (cerca de 300) y Diseño de Modas (cerca de 220). El título es de tecnólogo.

“El nivel tecnológico busca estar más cercano a la realidad ecuatoriana, que necesita personal operativo (con proyección directiva), que salga con una profesión, una ocupación que le permita tener una salida laboral rápida y en un mercado más grande”, dice Santiago Granda, director del Instituto Superior Tecnológico de Arte Culinario de Guayaquil y de la Escuela de los Chefs. Esta última, centro de capacitación.

Él resalta que mientras un instituto superior técnico o tecnológico puede emitir un título profesional (como lo disponen las leyes ecuatorianas), una escuela o un centro de capacitación ocupacional –adscritos a un ministerio (de Educación, Talento Humano)–, dan un certificado reconocido por el Gobierno, como sucede con la Escuela de los Chefs, donde otorgan una certificación por un curso determinado.

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Institutos y tecnológicos

Hay institutos técnicos y tecnológicos públicos (gratuitos) y privados (pagados). En 2012, la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) los incorporó al Sistema Nacional de Nivelación y Admisión (SNNA), encargada del ingreso a la educación estatal.

En institutos privados consultados hay procesos internos de admisiones y unos tienen cursos de nivelación o inducción. En el Tecnológico Bolivariano, las carreras más demandadas son la de Técnico Superior en Enfermería (2 años) y la de Tecnología en Administración de Empresas (3 años).

Aquí más de un centenar de personas consultaron en los últimos 15 días sobre las seis carreras que ofertan. Hasta el martes pasado tenían unos 400 inscritos para las clases (en los 4 campus) que se abren en este mes, cuenta Narcisa Suárez, jefa de Admisiones.

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En el Instituto Superior Tecnológico Euroamericano aún hay inscripciones, dependiendo de la carrera y el horario. Tienen una capacidad anual de 500 nuevos cupos, menciona Marielisa Marques, directora Académica. Tecnólogo en Diseño Gráfico y Administración de Empresas son las carreras (de 3 años) más demandadas, con un promedio de 300 alumnos cada una. La otra carrera que tienen es Informática-Networking.

Al Instituto Tecnológico de Arte y Comunicación (ITSU) también han llegado jóvenes que a sus 20 años todavía no han ingresado a la U. por falta de cupos, según sus directivos.

Aquí, el tercer y último grupo del semestre A-2017 inicia clases el 1 de junio, dice su rectora, Sonnia Rosero. Agrega que hay un máximo de 25 alumnos por aula. Diseño Gráfico, Comunicación Audiovisual, Locución y Producción de Radio, Publicidad son las más demandadas.

Los costos de las mensualidades en institutos particulares oscilan entre $ 90 y $ 400.(I)