Ninfa Medina es una de las 25 mujeres nativas de la isla Santay que trabajan en el comedor comunal. Ellas compraron las ollas, vajillas, cubiertos y usan dos cocinas adicionales a la industrial que les cedió el Ministerio del Ambiente. Esta cartera del Estado también las dotó de un congelador.
El comedor de la isla Santay estuvo lleno durante la mañana del domingo. El plato que más se pedía era la corvina frita.