A las 21:10 las luces del coliseo Rumiñahui se apagaron por completo y el grito de la afición recibía a Melendi. La luz de los celulares formó un mosaico que se movía al ritmo de Like y Cicatrices, la primera canción interpretada por el músico español.

La noche del viernes 12 de mayo será inolvidable para los seguidores del artista, porque más allá de interpretar sus mejores éxitos, conocieron más de su vida privada y vivieron una experiencia de anécdotas que precedían a sus canciones.

Después de las dos primeras canciones del concierto, pidió que se enciendan las luces del escenario que apuntaban al público, rompió los esquemas normales y se presentó, literalmente. “Mi nombre es Ramón Melendi mucho gusto Quito”, dijo ante el grito de sus seguidores.

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Melendi “refrescó” a los acalorados guayaquileños con una noche de romance pop que provocó una pedida de mano y un regalo de bodas

Aprovechó el momento para realizar un breve viaje por su historia, por el recorrido que le llevó hasta al primero de los dos conciertos que brindará en la capital de Ecuador.

Luego de correr sobre el escenario tomó un respiro, era la altura que empezó a limitar su respiración, sin embargo, esto no fue un limitante. Hizo una broma con ello, y siguió.

Melendi habló de sus inicios como jugador de fútbol y la desilusión de saber que ese no era su destino, de la primera canción que le motivó a la música y del salto de los años que le ha ubicado entre uno de los artistas de habla hispana más importantes del mundo.

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Y así fue la tónica de su concierto, cada dos o tres canciones conversaba con el público, hizo una encuesta y se declaró parte de la “Religión de los Idiotas”, como se llama una de sus canciones más coreadas.

Sin duda no podían faltar sus éxitos más conocidos, como Un violinista en tu tejado, Caminando por la vida, Tu jardín con enanitos, Destino o Casualidad, entre otros.

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Pedidas de mano

La emoción tomó otro nivel un poco antes de su final. Melendi empezó a interpretar la canción “La Promesa” y a los pocos minutos tuvo que detenerse. Le llamó la atención una mujer que lloraba incontroladamente, “me imagino que serán lágrimas de felicidad”, replicó Melendi. De inmediato las cámaras apuntaron la escena, era una pareja que se acababa de comprometer, en pleno concierto.

Pero, esa pareja no fue la única, muy cerca de los primeros enamorados comprometidos se conoció de una historia que traspasó fronteras y también se juró amor eterno en este concierto.

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Y no fue la última, en la zona atrás, cerca de los técnicos sonidistas, un hombre se arrodilló, sacó de su bolsillo un paquete color rojo y dentro de aquella caja se descubrió un anillo. Era Josué López quien acudió con su novia Karla, minutos antes del inicio del concierto reflejaba sus nervios con una sonrisa, señaló que era el sueño de su pareja asistir a un concierto de su artista favorito, y daba un aviso, pues anunció que la canción que esperaba era La Promesa, para dedicarle a su entonces novia.

QUITO.- Josué López aprovechó el concierto de Melendi en Quito para pedir matrimonio a su novia. La respuesta fue un sí que se completó con besos y abrazos ante los aplauzos de la gente. Foto: Andrés Salazar

Así fue, el momento llegó, ante los asistentes que rodeaban la escena y grababan con sus celulares el pedido de mano, Karla aceptó, abrazó y besó a su futuro esposo. Las lágrimas de felicidad formaron parte de ese momento inolvidable, y de vuelta al concierto, Melendi pidió que esas promesas duren hasta la eternidad y volvió a interpretar la canción desde cero.

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Así, la capital vibró con la emoción que causó el artista, la noche de este sábado brindará un segundo concierto en Quito y el domingo lo hará en Cuenca, con esto cerrará un fin de semana único para los fans enamorados de sus canciones que gozan de su presencia desde el jueves con su presentación en Guayaquil. (E)