En los años 90 e inicios de los 2000, Dan Schneider fue el guionista y productor más valorado en Nickelodeon, por ser el creador de las series infantiles más exitosas del canal. Sin embargo, los trabajadores, actores y actrices detrás de escenas recuerdan un ambiente tóxico y lleno de ‘chistes’ que sexualizaban a las jóvenes estrellas.

Los escritores que trabajaban con Schneider, así como los niños y adolescentes que formaban parte del elenco, y sus padres, contaron sus historias en un documental de Investigation Discovery (ID): Quiet on Set: The Dark Side of Kids TV’ (Silencio en el set: el lado oscuro de la televisión infantil), que se estrenó en marzo de este año.

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Más de un mes después de que se estrenara esta serie documental, Scheneider demandó a los productores por “presentarlo falsamente como un abusador sexual infantil en Nickelodeon”. La demanda sería por difamación, e incluye a Warner Bros. Discovery, Maxine Productions, Sony Pictures Television y otras plataformas.

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Según TMZ, el documento de demanda señala que el documental usó técnicas de edición manipuladoras que comparan a Schneider con dos trabajadores de Nickelodeon que fueron condenados por abusar sexualmente de menores, y que fue hecho por “clickbait, calificaciones y vistas, o simplemente por dinero”.

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De acuerdo con los abogados del exproductor, Schneider “no tenía conocimiento de su abuso, no fue cómplice del abuso, condenó el abuso una vez que fue descubierto y, críticamente, él mismo no fue un abusador sexual de niños”.

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En una conversación con TMZ, Schneider dio su versión: “Recientemente, la serie documental Quiet on Set destacó los errores que cometí y el mal juicio que exhibí durante mi tiempo en Nickelodeon, la mayoría de los cuales ocurrieron hace décadas durante mis inicios como productor, trabajando en programas para Tollin/Robbins Productions. No hay duda de que a veces fui un mal líder. Me disculpo sinceramente y me arrepiento de ese comportamiento, y seguiré asumiendo la responsabilidad por ello”.

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Pero el exproductor no admitió ninguna de las acusaciones de comportamiento sexual inapropiado, hechas por los antigüos actores y actrices de sus programas.

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“Fueron más allá de informar la verdad e insinuaron falsamente que yo estuve involucrado o facilité crímenes horribles por los cuales depredadores de niños reales han sido procesados y condenados. No tengo ninguna objeción a que nadie destaque mis fracasos como jefe, pero es un error inducir a error a millones de personas a la falsa conclusión de que estuve involucrado de alguna manera en actos atroces como los cometidos por depredadores de niños”, afirmó Schneider.

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En su demanda, él exige reparación por angustia mental y pérdidas financieras que resultaron del estreno del documental. (E)