Dicen que el cariño y la admiración se gana. Y el cantante colombiano Carlos Vives lo ha hecho a la perfección, ya sea por su música o por los proyectos que ejecuta en Santa Marta, su ciudad natal.

Hay quienes se atreven a decir que entre Carlos Pibe Valderrama y Vives se quedan con este último por ser como una palabra de su canción La bicicleta, a su manera y “descomplicado” o ya en palabras de su gente, “humilde, sencillo”. Así lo afirmó el taxista Juan Carlos Alvarado.

“Es un gran personaje, muy humilde, muy sencillo, tratable, cariñoso...”, reiteró la ama de casa Milagro Conde.

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Y también hay quienes mencionan que “son unos personajes ambos (Vives y Valderrama)...”. “Vives cuando está aquí en Santa Marta se levanta temprano...”, aseguró el taxista Arturo Brito.

“Es una persona que se da a querer, es una persona que definitivamente resalta los valores de su ciudad. Él, en todas sus canciones, trata de resaltar todo lo bonito que tiene Santa Marta. Él no es una persona que de pronto hable de canciones con doble sentido...”, dice la profesora Liliana Fuentes.

La simpatía que los samarios tienen hacia Vives también la expresan para su esposa, Claudia Elena Vásquez, directora ejecutiva de la fundación Tras la Perla, iniciativa del artista.

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Ambos muestran el amor que se tienen, que son el equipo perfecto junto con sus hijos a quienes, según el ganador de más de 11 Latin Grammy, incentivan el amor hacia su tierra.

“Carlos es una maravilla como artista, como jefe, como persona, siempre nos reunimos periódicamente en Bogotá... Hacemos mesa de trabajo como seguimiento a lo que estamos haciendo... en Santa Marta. Carlos es espectacular y la esposa, ni se diga, muy sencillos...”, comenta Ever Cantillo, coordinador local de Tras la Perla.

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La visita más reciente de Vives a Santa Marta fue por la inauguración de la ludoteca La casa de los pescaítos, el 16 de este mes. Tiene muy claro que es importante hacer más y hablar menos. Consultado por este Diario sobre cómo hacer para dejar de quejarnos y buscar las soluciones ante los problemas sociales, qué recomendaciones da Carlos. “Es mi ejemplo perfecto, me acabas de describir. Claro porque uno empieza a viajar y vuelve a Santa Marta, ¡ay, por qué no hacemos esto; en cambio, en no sé dónde sí está esto y aquí no! Por qué las cosas pobres pa’ nosotros, por qué las cosas ricas para otra gente, por qué nos quejamos tanto de nuestra gente. Hasta que un día sabes que ya no más, voy a formar parte de la solución y dejar de hacer lo que hacen muchos, que es quejarnos”, respondió.

El intérprete de La gota fría también comentó sobre cómo llegó su hija Elena, de 11 años, a la producción de Bolívar, serie que se transmite por Netflix. “Yo trabajé toda mi vida con Caracol Televisión como actor en los años 80. Había regresado a la compañía a hacer cosas, a trabajar y me fui a buscar ropa para mi gira de conciertos que se llamaba ‘Campaña libertadora’ y encontré que Caracol estaba produciendo la serie”, contó. “Me reuní con la gente que producía y terminaron invitando a la serie a Elena. Entonces Elena hace una participación, que es una historia verdadera, de una niña que recibe a Bolívar. Es (algo) muy pequeño pero fue muy emocionante, fenomenal”, agregó.

Segundos de terminado el tema sobre su hija se acercó y confesó cómo le dice a Quito: “gemelita”. ¿Por qué?, le pregunto, y respondió sonriendo: “Porque es igualita a Bogotá, chiquita”. (E)