Para el Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, el populismo es la “política irresponsable y demagógica de unos gobernantes que no vacilan en sacrificar el futuro de una sociedad por un presente efímero”. En ningún caso, en su opinión, “se trata de una ideología sino de una epidemia viral, en el sentido más tóxico de la palabra (…) y del principal enemigo de la democracia liberal”. Estas definiciones constan en el prólogo del libro “El estallido del populismo” (Editorial Planeta), coordinado por su hijo, Álvaro Vargas Llosa, y que en uno de sus capítulos pone el foco en la impronta del movimiento liderado por Rafael Correa, en Ecuador.

Un total de dieciséis autores (catedráticos, políticos, periodistas, politólogos, académicos, historiadores…) escriben sobre este fenómeno presente en todo el planeta con diferentes formas: ultraizquierdismo en el tercer mundo y derechismo extremista en los países desarrollados.

El libro analiza con detenimiento cómo esta oleada política pone en jaque a Estados Unidos con el triunfo de Donald Trump, a Europa con el Brexit o con el radicalismo de izquierdas de Podemos y a América Latina con los gobiernos inspirados en el chavismo.

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Gabriela Calderón, articulista de EL UNIVERSO y editora de elcato.org, es la encargada de diseccionar la irrupción de la Revolución Ciudadana en el escenario político nacional tras la honda crisis en la que estaba sumido el sistema de partidos. Bajo el título, “Ecuador: la revolución, el buen vivir y la tiranía de ingenieros sociales”, la politóloga echa por tierra los argumentos sobre los que se cimentó el eslogan de la última campaña electoral: la “década ganada”, demuestra cómo sus adalides encarnan los rasgos distintivos de esta corriente: el caudillismo, la estigmatización de un grupo de la sociedad, el discurso antiimperialista… y ejemplifica los estragos que esto ha provocado en el país.

Partiendo de la afirmación suscrita por Mario Vargas Llosa de que el “populismo es una degeneración de la democracia, que puede acabar con ella desde dentro”, Calderón detalla el desprecio de Correa por las instituciones desde el primer día en la presidencia, la implantación de un “modelo de gobierno autoritario, con prácticamente todos los poderes concentrados en el poder ejecutivo” y cómo el grupo de personas con “mentes lúcidas, corazones ardientes y manos limpias” que diez años atrás llegó al poder hoy se lava las manos ante las denuncias de casos de corrupción. En esta línea, el escritor peruano afirma que Rafael Correa, Daniel Ortega y Evo Morales practican el “mercantilismo de Putin (es decir, el capitalismo corrupto de los compinches) estableciendo alianzas mafiosas con empresarios serviles” y, que al igual que el presidente Donald Trump, consideran que la “prensa libre es el peor enemigo del progreso” por lo que “han establecido sistemas de control, directo e indirecto, para sojuzgarla”. El ex mandatario ecuatoriano fue más lejos que nadie: “aprobó la ley de prensa más antidemocrática de la historia de América Latina”, resalta.

¿Cómo llegará la derrota del populismo? “La dará la realidad, el fracaso traumático de unas políticas irresponsables que agravarán todos los problemas sociales y económicos de los países incautos que se rindieron a su hechizo”, concluye el Nobel. (I)