Antes de ser el nuevo galáctico del Real Madrid, antes de ser el líder del Borussia Dortmund y último MVP de la Bundesliga, Jude Bellingham (19 años) era el diamante más brillante de Birmingham. Y ahí estuvo un ecuatoriano jugando y entrenando al lado de él en The Blues. Así lo revela una fotografía publicada por Jefferson Montero en la red social Instagram en días pasados.

El español Pep Clotet, ahora timonel del Torpedo Moscú, fue entrenador de ellos en el Birmingham City en la temporada 2019-2020. Sus caminos se separarían por mayo de ese año cuando Montero tomó rumbo de regreso a Swansea City y dos meses más tarde Bellingham empezaría su aventura en Alemania.

Clotet fue fundamental en esos primeros pasos del zurdo del mediocentro inglés, presente en las reuniones para establecer el contexto adecuado para que un joven de 16 años diera las zancadas correctas para progresar. Las dio. Hizo oídos sordos al runrún de las tentaciones y le prometió a su técnico que completaría la temporada en su Birmingham. Después llegaría la retirada del 22 en los azules, la marcha de Jude al Dortmund, su fichaje por el Madrid... Pero los capítulos iniciales de su carrera los radiografía en diario AS Pep Clotet, el técnico que dio la alternativa a Bellingham.

Publicidad

A continuación la nota íntegra publicada en AS.com:

Me llamó mucho la atención cuando dijo usted que Bellingham era un “futbolista kinestésico”.

Es una apreciación técnica. El desarrollo del jugador, cuando está en etapas de formación, va muy ligado a cómo es su relación con el balón. A medida que el futbolista evoluciona no sólo absorbe la información a través de la vista, como ocurre con los niños, sino también del tacto. Ello le hace percibir con facilidad lo que le rodea sin necesidad de tener contacto visual con el balón. Ahí es cuando adquiere una capacidad técnica totalmente kinestésica. Algo que tienen futbolistas como Xavi o Iniesta, por ejemplo. Siempre juegan con la cabeza erguida porque tenían un nivel técnico altísimo.

Y Jude lo tenía incorporado de serie.

Publicidad

Exacto. Eso fue uno de los puntos para mí más importantes, porque estábamos entrenando en Championship, una liga muy competitiva y de mucho nivel, y él, con 16 años, ya había llegado a ese punto. Entonces yo sabía que podría adaptarse muy rápido al juego del equipo, a la liga, al rival... Porque él ya estaba demostrando ese nivel técnico que le permitiría ser consciente de lo que pasa a su alrededor. Y eso sorprendía mucho en un jugador de su edad.

Aun así, no debe ser fácil darle la alternativa a un chico de 16 años. Todo pareció muy natural en su adaptación.

Publicidad

En el club éramos conscientes de que teníamos un buen futbolista entre manos. Ya estaba participando en todas las categorías inferiores de la selección inglesa y marcaba muchas diferencias. No le habíamos hecho progresar más rápido porque era demasiado joven y era muy importante también el tema de los estudios. Pero cuando Jude estaba cerca de cumplir los 16 años, el club se planteó que jugase con el Sub-18. Entonces decidimos adelantarlo todo un poco para que probase un par de meses en el Sub-21, dos equipos por encima de su nivel. Para entrenar y luego veríamos. Ya teníamos en mente que podría ser un buen futbolista, pero nadie tenía la capacidad de saber que resultaría en lo que ha resultado. Pero el convencimiento de que podía marcar una época en el club era total. Para mí como entrenador fue una etapa importante. Participé en esa discusión para decidir si venía con nosotros. Subió un par de semanas y lo hizo bien, pero entonces tenía 15 años. Aquello fue tres o cuatro meses antes de que se incorporara definitivamente y ahí vi que él se manejaba bien en los entrenamientos.

Más adelante, cuando acabó la temporada y planificamos la siguiente, se decide que se incorpore desde el principio para hacer la pretemporada. Para darle un empujón y ver qué podía hacer, pero a mi me rondaba la cabeza que se podría quedar y que sería positivo para todos. Mi idea al principio era que jugase con el Sub-21, porque yo pienso mucho como Marcelo Bielsa de que lo importante no es hacerlo debutar, sino que es asegurarte que lo haga bien y pueda tener éxito. Pero eso quedó claro enseguida. En los partidos de pretemporada ya estuvo a un nivel muy alto, el mismo que los profesionales. Absorbía las cargas de trabajo igual que el resto y como estaba físicamente a un gran nivel, pues se adaptó muy bien al equipo.

Porque no fue un futbolista más, fue importante.

Sí, juega en agosto su primer partido como titular, en Copa contra el Portsmouth. Es cierto que fue un once con muchos jóvenes, pero él lideró al equipo. Llevó todo el peso de ataque como medio ofensivo. Y luego ya debuta en Liga dos semanas después, contra el Stoke que era un rival duro, hecho para subir a la Premier y ganamos ese partido con gol suyo. Ahí empezó a jugar con regularidad. Ajusté un poco la posición para que jugara en banda derecha, pero con mucha libertad. Era una línea de cuatro y en la otra banda teníamos a Fran Villalba, un español, pero les daba muchísima libertad para para moverse y se asociaban los dos muy bien. Jude se metía por dentro, que es donde mejor rinde. Yo era consciente que era interior, pero en esta posición se podía adaptar mejor a lo que era la Championship. Al final de temporada acaba jugando un poco más por dentro. Pero sí, nadie tuvo ninguna duda de que iba a crecer y que acabaría siendo muy importante. Después de Navidad y en toda la segunda vuelta fue un futbolista muy, muy importante para nosotros.

Publicidad

Ahí ya empezó la explosión mediática. ¿Cómo lo gestionó?

Muy bien. Su padre era futbolista y su hermano Jobe tiene una gran carrera por delante. Es una familia de fútbol, de tener los pies en el suelo. Siempre estuvo muy protegido por ese entorno familiar de todo el tema mediático. De hecho, el tema mediático fue mucho mayor de lo que nos podemos pensar. Recuerdo que en enero el Manchester United le quería y se reunió con el entrenador y conoció también a Alex Ferguson. Muchos clubes le contactaban. Toda Inglaterra y media Europa estaba detrás, pero nunca tuve que hablar de ello con él. Estaba centrado en el trabajo y le felicité por cómo lo gestionó . Me dijo que que sólo pensaba en ayudar al equipo. Ahora cuando empezó la especulación en España y él se estaba jugando la liga le mandé un mensaje y estuvimos hablando. Me volvió a trasmitir eso, que sólo estaba pensando en ganar la liga con el Dortmund. Lo demás le daba completamente igual. Le honra muchísimo como profesional.

Esa madurez que expone la mostró Jude en su presentación con el Real Madrid. Se le vio muy calmado.

Siempre digo que es un futbolista que no tiene techo porque tiene una capacidad de asimilación, de aprender y adaptarse que te sorprende. Esa madurez no la tiene sólo con los medios, también con sus compañeros. Y en su vida privada lo controla todo: la alimentación, los pequeños detalles... Eso marca la diferencia. Siempre le he visto centrado, incluso en alguna mala racha que tuvimos el año en Championship. Siempre fue muy positivo. De hecho, luego enganchamos 14 partidos consecutivos sin perder, donde él desempeñó un papel fundamental. Supo ser un veterano en lugar de un joven. Y ahí se ganó el respeto de todos.

¿Es cierto que dijo usted en el vestuario que sería uno de los mejores jugadores del mundo?

Me acuerdo. Fue en una reunión privada con los capitanes, porque estaban un poco dolidos. Nuestro objetivo era salvarnos, pero tuvimos cerca el playoff y no conseguimos dar el último paso. Entonces les hice ver que ese año estábamos viviendo algo un poco diferente. “Seguramente en el futuro veréis que estáis formando parte del crecimiento de un futbolista que va a marcar época”. Creo que no les comenté del mundo, les hablé de Inglaterra. Ahora son conscientes de su importancia en ese proceso. Cuando hablo con ellos me lo recuerdan (risas). En ese momento había que cambiar un poco el prisma. “Oye, podemos conseguir el objetivo o no, pero estamos haciendo algo mucho más grande, que es ayudar a un futbolista joven que significará mucho para vosotros, pero también para ayudar al club”. Porque para el Birmingham fue un gran éxito. Veníamos de tres años donde teníamos un ‘transfer embargo’ y las cuentas se habían descarrilado un poco. Relanzar a Jude ayudó a que el club pudiera ser económicamente sostenible.

Aun así, ¿no le sorprendió que le retirasen el dorsal 22?

Me sorprendió al principio, la verdad, pero luego lo entendí. Me di cuenta de que era una parte muy importante para la propiedad. Se había creado este proyecto para el futbolista, que creció desde abajo, y suponía cumplir el objetivo. Fue la manera de entender el proceso como un éxito: de entrenador, del club, del jugador, de la familia del jugador. Un equipo de varios componentes que trabajó mucho durante ese año para conseguir un determinado objetivo. Hicieron lo de la camiseta para marcar el final de un proceso en el que participamos todos. Salió bien.

El 22, por poder ser un ‘4′, un ‘8′ y un ‘10′. Pero, ¿dónde se ve al mejor Bellingham?

De ocho. Puede jugar de cuatro, lo ha hecho con Inglaterra en partidos oficiales. También de diez, tiene capacidad para rendir bien ahí. Pero de ocho es donde puede deslumbrar. Tiene una fase ofensiva muy cuidada: tiene último pase, llegada y gol. Pero Jude Bellingham es un futbolista con una fase defensiva de nueve y medio. Es un jugador muy intenso, con una capacidad de trabajo y sacrificio muy grande. Siempre ayuda al equipo. Y cuando las cosas van mal, el partido pasa aún más por él. Es muy de remar siempre. Tiene muy depurado el tema de entradas, de lucha con el rival, de anticipación. Por eso de ocho es quizá su posición perfecta, porque además tiene muy buenas cualidades físicas. Es un típico box-to-box inglés.

¿Le sorprendió que decidiera abandonar Inglaterra?

Cuando él se fue a Mánchester a finales de enero quedaban pocos días para cerrar el mercado. Si hubiera sido otro, hubiera pensado que lo íbamos a perder. Se lo van a llevar y ya está, esto es lo que nos ha durado. Pero Jude me dijo: “Voy a jugar con el Birmingham, estoy contigo hasta el final, estoy bien y estoy creciendo. No ha llegado el momento de irme”. Le creí, porque me lo demostraba. A final de temporada volví a hablar con él. Me invitaron a cenar en su casa y charlé con él y su familia. Y ahí no estaba claro al 100% y les pregunté: ‘¿El siguiente paso cómo lo valoráis?’. Porque claro, no sólo era el United, también el Liverpool... Jude fue ahí a todas partes, lo querían todos. Y recuerdo que él dijo que iría a un sitio donde pudiera seguir creciendo como futbolista. “Sólo pienso en eso. Me da igual si es en Inglaterra o en otro lado”, comentó. Y el siguiente paso fue el Borussia Dortmund por eso, porque apostaron por ayudarle a dar el siguiente paso. No se iba a ir a un equipo inglés porque ‘tocase’ irse ahí. Escogió Dortmund un poco contra pronóstico. Tiene mucho mérito tomar esas decisiones con 16 años....

¿Y es el Real Madrid el paso adecuado ahora mismo?

Sí. Ha crecido mucho, pero el siguiente paso es el más difícil porque los grandes futbolistas tienen que ganar. Se lo comenté en algún mensaje durante la temporada. Y él se ha quedado a las puertas. Esa fase de formación ya la ha hecho. Ahora tiene que irse a un sitio donde le puedan enseñar a ganar. Y está en un lugar perfecto. Yo creo que eso ha pesado mucho en su decisión. Porque Jude es un ganador y el Real Madrid es un club ganador. Puede aprender la cultura de un grande de verdad, de un equipo que lucha por ganar siempre. Yo creo que eso es lo que te hace dar ese último punto a los jugadores que solo pueden hacerlo los grandes.

En clave Real Madrid y por ser perfiles distintos a pesar de ser interiores, ¿jugaría mejor al lado de Modric o de Kroos?

Es muy difícil que yo acierte con esto, pero yo creo que él se adaptaría a los dos. Con uno haría un tipo de ataque y se potenciaría más en la fase defensiva o en la fase organizativa y con el otro lo haría un poco diferente. Jude se adapta mucho. Eso me hace pensar... (Hace una pausa) Se fue de Inglaterra a Alemania, dos tipos de fútbol, y ahora prueba España, donde se juega totalmente diferente. Estoy muy intrigado por qué Jude vamos a ver. En el Dortmund, aunque diferente, veía pautas similares a las de Inglaterra. En LaLiga será otra cosa. España creo que es otro mundo, la capacidad táctica y técnica de los equipos... Pienso que se va a adaptar muy bien. Veremos, pero estoy convencido que puede jugar al lado de cualquiera.

¿Podrá manejar la presión que conlleva aterrizar en el Madrid como una estrella? Y además con el 5 de Zidane, uno de sus ídolos...

Sí, yo creo que lo va a gestionar muy bien. También es cierto que el reto es el más grande que ha tenido hasta ahora. Estoy seguro que esa madurez y esa personalidad que tiene puede hacer que lo consiga. Pero es cierto que el reto es superior.

Y ya por último, para cerrar, ¿hay algo en lo que en lo que crea que deba trabajar y algo en lo que, echando la vista atrás, haya mejorado enormemente?

Yo creo que ha mejorado en todos los detalles, tanto a nivel técnico como táctico y físico. Empezó muy joven, pero hizo un desarrollo muy importante. En el Borussia creo que se afianzó mucho más también en las situaciones finales. Él mejoró mucho en la finalización. Nunca perdió esa capacidad defensiva, la siguió trabajando. Yo creo que el aquí de España lo que va a aprender es a dar un paso hacia adelante muy importante en conocimiento del juego. España tiene una virtud, que nuestro fútbol es muy organizado. Vamos a correr mejor para correr un poco menos. Puede aprender eso de España y le puede ir muy bien, porque tiene todas las capacidades físicas y técnicas para jugar cualquier tipo de fútbol y ahora creo que va a dar un paso adelante muy grande en el conocimiento del juego. Lo tiene, pero como se va a enfrentar a un fútbol completamente diferente, ahí es donde más se va a beneficiar.

(D)