Cada día el tema de la continuidad en Emelec del colombiano Hernán Torres se desarrolla como una “serie de suspenso” en donde existen versiones que no concuerdan y generan dudas.

Torres llegó en junio del 2023 para reemplazar al argentino Miguel Rondelli y en aquella oportunidad el cuadro guayaquileño había anunciado que firmó por una temporada.

Los capítulos de la posible ida del adiestrador cafetero comenzaron en diciembre cuando, desde su país, se mencionaba que no volvería en enero a Ecuador y que mantendría un diálogo para dar por terminado su vínculo.

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Sin embargo, el 11 de diciembre del año pasado, Emelec en sus redes sociales hizo oficial que el estratega amplió su contrato hasta diciembre del 2024.

“Son rumores. Desde que llegué aquí me querían sacar, que me quería ir, que me volvía, etc. Estoy contento en Emelec, trabajando. Aquí me apoya la gente, me apoyan ustedes (prensa), que me critican cuando fallamos y me felicitan cuando ganamos, porque esa es su función”, dijo Torres el pasado domingo tras el duelo de Emelec ante Universidad Católica.

Pero si el club azul señaló en diciembre que Torres amplió su relación laboral hasta diciembre, ahora surge una contradicción: Carlos Usategui, jefe de prensa eléctrico, señaló que el profesional colombiano tiene contrato hasta junio de esta temporada.

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“Lo de Torres el contrato es hasta junio, se quiere quedar, va a continuar, no hay ningún misterio, se va a quedar”, precisó.

“El Cali (Deportivo) sacó un comunicado que no tiene técnico, está en una situación (económica) tan mala que no le puede pagar (su ficha al DT eléctrico)”, dijo Usategui en conversación con El Canal del Fútbol.

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Sin paciencia

Y aunque el vocero de los millonarios había hecho esta afirmación, desde Colombia se insiste en que Torres irá al Deportivo Cali, e incluso, durante una transmisión en vivo en la cadena televisiva donde labora, uno de sus compañeros precisó que el DT cafetero se va para el club caleño, situación que reprochó con molestia.

“Referente a qué va a pasar con Hernán Torres, si se queda o se va”, decía un reportero en directo, a lo que Usategui replicó con malestar: “¡Otra vez!”, y mientras su compañero seguía con la información, hizo un gesto de desaprobación y se “desinfló” durante el programa.

No es la primera vez

Pero esta no es la primera ocasión en que en el club se menciona una cosa y luego otra. En diciembre del 2003 se dio una paralización de actividades del plantel en reclamo por deudas que mantenía la dirigencia.

En aquella oportunidad, Usategui en sus redes sociales había reconocido que existían haberes pendientes, pero que se solucionaron y el equipo concentraría en esa oportunidad.

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“El CS Emelec quedará concentrado el día de mañana (sábado) según lo planificado para su cotejo del domingo. Los valores acordados fueron cancelados el día de hoy (viernes); un trámite bancario produjo una demora que ya fue subsanada. El equipo está listo para intentar llevarse una victoria”, señaló el vocero de los del Astillero.

Sin embargo, días después el presidente José Pileggi fue consultado sobre la paralización y desmintió que haya existido una deuda por parte de la directiva. Incluso fue irónico al referirse al periodista de radio que dio a conocer el paro, la semana anterior.

“Fue una noticia mal dada por un periodista que estoy viendo ahora, respecto a que los chicos no estaban pagos el día viernes. Ellos están al día (en sus respectivos salarios) y cualquiera que quiera visitar al club para verificar lo puede hacer”, declaró el presidente emelecista. (D)