Fernando Gago volvía a vestir la camiseta de la selección argentina después de dos años. El encuentro que le tocó disputar fue bravo, ante un aguerrido Perú que no va a un Mundial desde España-1982.

El capitán de Boca ingresó a los 60 minutos en sustitución de Éver Banega. Parecía que la maldición de lesiones había desaparecido del entorno del mediocampista, porque jugaba en su casa (La Bombonera), y en Boca goza de continuidad. Lo peor estaba por llegar: jugó apenas seis minutos y sufrió la ruptura del ligamento cruzado anterior y ligamento lateral interno de su rodilla derecha que lo alejará de las canchas al menos por seis meses.

Pese a la impactante lesión, Gago pidió al cuerpo médico seguir jugando: "¡Dani, déjame jugar!", le gritó al médico y se reincorporó al terreno de juego pero tres minutos después el DT Jorge Sampaoli lo sustituyó por Enzo Pérez.

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La de anoche fue la tercera lesión de gravedad que sufrió el mediocampista en tres años seguidos. (D)