El 'pistolero' Alberto Contador finalizó este domingo su recorrido en el ciclismo profesional con el final de la Vuelta a España 2017, en la que disparó sus últimas balas.

El ciclista español, de 34 años, cuelga la bicicleta tras catorce años como profesional en los que se convirtió en una leyenda de este deporte.

"Siempre he querido retirarme en lo más alto", dijo este domingo Contador, que hace solo unos días aseguraba que "no podía haber elegido un sitio mejor para despedirme, esta siendo para mi un regalo esta Vuelta".

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El español, fiel a su aura de combatividad, había empezado la Vuelta apuntando al podio y, aunque no pudo ser, volvió a dejar imágenes de su explosiva manera de correr en la retina de los aficionados, que le acompañaron a lo largo de toda la carrera.

Su victoria el sábado en las duras rampas del Angliru en la penúltima etapa de la Ronda española tardará en olvidarse.

"Esta mañana tenía claro que era mi día, tenía que despedirme de esta manera, no había un momento ni un sitio mejor que éste para despedirme", decía el sábado tras su victoria.

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Contador también había dinamitado la 15ª etapa en las altas cumbres de Sierra Nevada, pero aunque finalmente no pudo seguir al colombiano Miguel Ángel López, ganador de la etapa, animó la jornada.

"Es mi manera de correr", aseguraba el ciclista del Trek, que en enero contaba a la AFP cómo este tipo de etapas y ataques "no son victorias, pero son momentos que me gustan. La gente los recuerda incluso más que algunas victorias".

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Contador no ha podido añadir una nueva Vuelta a las tres que había conseguido anteriormente (2008, 2012, 2014), quedándose a las puertas del récord de su compatriota Roberto Heras (2000, 2003, 2004, 2005), pero sus números quedan para la historia.

El 'pistolero' de Pinto, cerca de Madrid, pertenece al selecto grupo de corredores que han logrado ganar las tres grandes, con sus dos Tour de Francia (2007, 2009) y sus dos Giros (2008, 2015) con un estilo ofensivo y un ágil pedaleo, como bailando sobre la bicicleta.

La espinita que le quedará es no haber logrado el doblete Giro-Tour en el mismo año, que constituía una de sus ambiciones, y seguramente querrá dejar en el olvido los dos años de sanción en 2012 por dopaje, fruto de algunos nanogramos de clembuterol encontrados en su sangre en el Tour de Francia de 2010.

La Unión Ciclista Internacional (UCI) lo suspendió provisionalmente en septiembre de 2010 pero la absolución posterior de la federación española permitió al madrileño seguir corriendo e imponerse en el Giro de Italia de 2011. (D)

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