Sloane Stephens impuso su voluntad ante Madison Keys en la final del Abierto de EE.UU. para ganar ayer su primer título de Grand Slam, coronando un gran ascenso tras perder 11 meses por una cirugía en un pie.

Stephens, 83 en el ranking mundial, es apenas la segunda mujer sin preclasificación en coronarse campeona del torneo en la era abierta, a partir de 1968. Esta fue la primera final femenina con dos jugadores estadounidenses en Flushing Meadows desde 2002, cuando Serena Williams venció a Venus Williams.

También fue apenas la segunda ocasión en la era abierta que en Nueva York se produjo un duelo entre dos debutantes en la final de un grande. (D)