No fue ajena la decepción en la prensa de Argentina, luego del comprometedor empate a 1 de la selección albiceleste con su similar de Venezuela, última del premundial sudamericano, el pasado martes en el estadio Monumental de Buenos Aires.

‘Una noche que pasó de la fiesta a la desesperación’, tituló el diario Clarín tras el resultado que mantiene a los comandados por el astro Lionel Messi en zona de repechaje para Rusia-2018, a falta de dos fechas para el fin de la clasificatoria.

Ante los llaneros, Argentina tuvo que valerse de un autogol para rescatar un punto, luego de que el venezolano John Murillo había puesto delante en el marcador a los visitantes.

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Con 24 puntos, los dirigidos por Jorge Sampaoli –quien solo ha conseguido dos empates tras asumir las riendas del equipo– se sitúan “apenas un punto arriba de quienes se quedarán fuera de todo”, agregó el medio.

Los gauchos deberán ganar al menos uno de los duelos restantes. Enfrente tendrán a Perú, que irá por todas a Buenos Aires tras revivir en la eliminatoria; luego visitará a Ecuador, que podría llegar al encuentro con posibilidad matemática de pescar al menos medio cupo para el Mundial.

“Se atrasa el negocio de las compañías de turismo, que quizá salven la ropa con una costosa escala en Nueva Zelanda”, ironizó el rotativo, en cuanto a las probabilidades de la Albiceleste por disputar la repesca con el triunfador de Oceanía.

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Igual de crítico fue Olé, diario argentino que abre la pregunta a sus lectores: “¿Por qué llegamos a esto?”.

Por su parte, Sampaoli reconoció que su elenco dejó pasar “una oportunidad importante” de acercarse a la próxima cita mundialista; sin embargo, señaló que a Argentina le restan dos partidos (con Perú y Ecuador) en los que buscará vencer.

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“Hay que seguir luchando en el camino del ataque y darles fortaleza a los jugadores”, agregó el DT, quien a fines de mayo pasado fue anunciado como nuevo estratega del combinado gaucho, tras la salida de Edgardo Bauza. El extécnico de Liga de Quito dejó en el mismo puesto en que se mantiene la selección argentina, luego de dirigirla desde agosto de 2016. (D)

Todo estaba dado. Solo había que ganar. Fue entonces que se le acabó el tiempo a Cenicienta y caballos volvieron a ser ratones.Clarín, diario argentino