Juan Carlos Burbano, ídolo de El Nacional y entrenador de divisiones formativas, en diálogo con Radio City, comentó sobre los brotes de violencia que se han registrado en las últimas semanas en los partidos del campeonato nacional de las series A y B.

Un grupo de hinchas de Emelec se enfrentó en una de las localidades del estadio Capwell y el uruguayo Jonatan Álvez tuvo un percance en el Olímpico Atahualpa con el entrenador Guillermo Almada, hace una semana; y ayer, la Policía detuvo a hinchas del Bombillo en Manta y de Liga de Quito y El Nacional en la capital.

Desintegración de la familia

Publicidad

Hay mucha violencia en la sociedad y en el fútbol que es un juego, lastimosamente la violencia está presente, entonces yo creo que es un tema global. Yo creo que para evitar esto hay que empezar desde las bases, para mí, es desde la familia. Yo creo que ya no hay familia, no hay madres que se queden en la casa criando a sus hijos, enseñando valores y otras cosas; ellas están trabajando y los padres también; ya no se almuerza ni cena juntos, cada uno va por su lado con sus celulares.

Educación a los chicos

Hay que enseñar a los niños el respeto al rival, a la cancha, a los compañeros, al entrenador y otros, pero eso se debe dar con el ejemplo que imponen los mayores. La educación debe ser a nivel global, no solo enseñarle a leer, escribir y sumar; hay que enseñar educación moral y ética.

Publicidad

Pensar como en el primer mundo

Sería hermoso ver a un hincha de Emelec sentado junto a uno de Barcelona, pero se necesita de mucha educación y de mucho tiempo para que el país crezca y sea del primer mundo, evolucionado de primer nivel. Inglaterra pasó momentos difíciles con los hooligans -hinchas violentos-, pero ahora se ve que hay más armonía en los estadios.

Publicidad

Lea: Las medidas que ayudaron a Inglaterra a acabar con los barra bravas

Álvez no es ejemplo

José Francisco Cevallos, presidente del Barcelona SC, ha hecho un gran trabajo en el club e intentó erradicar la violencia al quitar las mallas en el estadio Monumental, pero siempre a la interna alguien hace quedar mal y en este caso Álvez lo hizo -al discutir con el técnico Almada porque ordenó su cambio en la victoria ante Clan Juvenil en Quito-. Álvez no debería ser el ejemplo de la clase de jugador que debería resaltarse en Barcelona, deber ser un elemento que tenga carácter, personalidad, alma y corazón para jugar al fútbol sin violencia. (D)