“Es importante que lo escuchen y lo repitan. Se acabó. Acá ya no hay lugar para trampas, no hay lugar para los Burzacos, los Jinkis o los Casales”. La frase es de Alejandro Domínguez, el presidente de la Conmebol, dirigiéndose el martes pasado a representantes de las diez asociaciones miembros del organismo sudamericano en un taller para el desarrollo de estas.