Con bengalas verdes escoltando el autobús hasta el aparcamiento y el 'Vamos, vamos, Chape' saliéndoles del alma, los hinchas del Chapecoense acompañaron a su equipo hasta la entrada del Arena Condá al inicio de una tarde histórica: la de su debut como anfitriones de la Copa Libertadores ante el Lanús.

A partir de las 17:330 de Ecuador, el balón de la máxima competición continental rodará por primera vez en este estadio lleno de recuerdos que, con el corazón encogido para siempre por las ausencias, se esfuerza ahora por mirar hacia el futuro.

"Va a ser un partido muy emocionante y siempre respetaremos a los que se fueron, pero no podemos vivir en un luto eterno, ahora hay que apoyar a los que siguen y jugar al balón", afirmó el funcionario de 33 años Rafael Goulart mientras aguardaba la llegada del equipo.

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DE FESTEJO#LibertadoresxFOX - @yojulifernandez te muestra la fiesta de la gente de Chapecoense, en la llegada del micro al estadio Condá pic.twitter.com/Isab2V0cRM

Alcanzar la Libertadores era un sueño que llevaba persiguiendo desde hace años el sorprendente Chapecoense, quien antes de que la tragedia le cortara la vida había protagonizado una progresión espectacular.

Nadie hubiera querido que el estreno en la máxima competición continental llegara tras cuatro meses de infierno, pero desde el estupor de los primeros días tras el accidente aéreo en el que murieron 71 personas, el 'Furacao' siempre eligió mirar al frente.

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El equipo revelación del continente viajaba entonces a la ida de la final de la Copa Sudamericana, cuando su avión se estrelló en las montañas de Medellín.

"El estreno de hoy en casa no será como soñamos entonces, aunque teníamos muchas opciones de haber ganado aquella final. Nunca lo sabremos, pero hoy estamos aquí también gracias al honor del Atlético Nacional, que nos regaló este momento", opinó emocionado Guilherme Werlang, un veterinario de 32 años, que vestía la camisa del equipo colombiano en agradimiento.

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Inolvidable

Una vez más, el rival más duro del Chapecoense este jueves será controlar la emoción y los recuerdos de la última noche internacional que vivió el Arena Condá. Y no fue una velada cualquiera, sino la más feliz de sus 43 años de historia.

Allí, ante un estadio repleto y una ciudad que por fin se lanzaba a los brazos de un equipo que había conseguido lo imposible sin estridencias, el arquero Danilo sacó un pie milagroso en el último segundo. El estadio se estremeció antes de asimilar, loco de alegría, que el 'Furacao' acababa de eliminar al poderoso San Lorenzo, clasificándose a la primera final internacional de su historia.

 

EMOCIONANTE#LibertadoresxFOX - @yojulifernandez dialogó con el presidente de Chapecoense, quién dejó este emotivo mensaje. pic.twitter.com/IfHyAxIruF

Cinco días más tarde, la gesta de este club modesto, procedente de una próspera ciudad de 200.000 habitantes al sur de Brasil, se convirtió en una de las leyendas más dramáticas del deporte mundial.

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La abogada de 37 años Valdineia de Britto estaba allí y aún no ha podido olvidarlo.

"El partido de hoy será histórico, porque es el primero de Libertadores en la Arena, pero el del San Lorenzo fue el más especial que vi en mi vida", contó con los ojos emocionados, mientras esperaba a sus compañeras de la peña femenina del 'Chape'.

"La alegría fue increíble, todo el mundo saltaba, lloraba... Fue una noche de una emoción brutal", recordó.

Hasta el final

Han pasado cuatro meses y muchas lágrimas desde entonces, pero también centenares de horas de trabajo para rearmar a tiempo un club destruido que, sin embargo, nunca quiso dejar de jugar.

Con 22 fichajes nuevos y el técnico Vagner Mancini al frente, el nuevo Chapecoense tratará ante los argentinos de rentabilizar las buenas sensaciones que se trajo la semana pasada de su debut en la Libertadores ante el Zulia venezolano.

Con su victoria 2-1 en la emocionante noche de Maracaibo, el 'Furacao' se colocó líder del Grupo 7 junto al Nacional, que venció a un decepcionante Lanús.

Ante un 'granate' en urgencias, la 'Chape' tratará de hacer valer su fortaleza en el Arena Condá, donde desde que recibió en 2015 al primer rival internacional de su historia nunca cedió una derrota contra un equipo llegado de fuera de Brasil.

Valdineia, de su lado, avisa del futuro de su equipo en la Libertadores.

"¡Vamos a llegar muy lejos!", afirma sonriente. (D)