Premios Balón de Oro y The Best 2016 para Cristiano Ronaldo, segundo puesto para Messi y tercero para Griezmann. El mismo orden en ambos galardones. Los tres cracks, jugando en la Liga Española y en los tres clubes más fuertes del mundo: Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid. El equipo ideal del año estuvo integrado por Neuer; Dani Alves, Piqué, Ramos, Marcelo; Modric, Kroos, Iniesta; Messi, Suárez, Cristiano. Nueve jugadores que actúan en España.

Y conste que no figuran Bale, Neymar, Busquets, Godín, Keylor Navas, etcétera.

Otra muestra contundente sobre la entrega del Balón de Oro: de 1995 hacia acá, lo ganaron 14 atletas mientras actuaban en España: cinco veces Messi (Barcelona), tres Cristiano Ronaldo (Real Madrid), dos Ronaldo Nazario (una con Barcelona y otra con el Madrid), y una Mijatovic (RM), Rivaldo (FCB), Figo (RM), Ronaldinho (FCB).

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Hemos seguido estos últimos días, y la seguiremos en las próximas dos semanas, la Copa del Rey, aunque no nos motiva de igual modo hacerlo con el resto de las copas nacionales. Aquella es muy superior, tiene un nivel altísimo, como acaban de mostrarlo los juegos Sevilla 3, Real Madrid 3 y los dos de Athletic de Bilbao-Barcelona. Tras estos encuentros nos quedó la misma sensación: ¡qué bueno es el campeonato español!

Es curioso: el excepcional poderío de Barcelona y Real Madrid hizo que millones de personas en todo el planeta desacreditaran a la liga española, incluso que se mofaran de ella: “Una Liga de risa, solo juegan dos”. “¿A quién le ganaron Barcelona y Real Madrid… al Granada, al Eibar, al Rayo Vallecano…?”. “La Liga Inglesa es muy superior”. Otros mencionan “la dinámica de la Bundesliga” o “la mayor capacidad táctica italiana”. Por cierto, si Barcelona y Real Madrid compitieran en los demás países posiblemente ganarían el título con 20 puntos de ventaja. Es tal su poderío que al Madrid, por ejemplo, le resulta mucho más sencillo conquistar la Copa de Europa que el torneo español, donde está obligado a ganar siempre o lo dejan atrás. Es una desesperante carrera de 38 fechas en la que nadie puede pestañear porque el título se lo lleva otro.

Y además no son solo dos competidores. Los dos gigantes y Atlético de Madrid están en una primera línea. Por tradición, estadio, hinchada y plantel, Valencia, Sevilla y Athletic de Bilbao integran un segundo estrato (aunque el Valencia hoy esté penando). Luego viene un tercer escalón con Villarreal, Celta de Vigo, Málaga, Real Sociedad. Cualquiera de ellos puede voltear a los capitostes. De hecho, en los últimos años la Real Sociedad se ha convertido en la sombra negra del Barsa en su estadio Anoeta. O el Valencia le amarga la vida al Madrid. Por último, están los pequeños, que siempre muerden puntos ante los potentados. De hecho, el Madrid cedió tres empates seguidos ante Villarreal, Eibar (ambos en el Santiago Bernabéu) y con Las Palmas en la isla. El Alavés venció al Barça en el Camp Nou.

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De modo que es un medio disputadísimo, terrible. Como terribles son los clubes españoles para los extranjeros en la lid continental. De las últimas 20 ediciones de Champions League, en trece hubo al menos un finalista español: cinco veces el Madrid, cuatro el Barça, dos el Valencia y dos el Atlético de Madrid. Y se llevaron nueve coronas: cinco el Real Madrid, cuatro el Barcelona.

De las últimas 20 Europa League, en once llegaron a la definición elencos hispanos: cinco el Sevilla, dos el Atlético de Madrid, una el Valencia, Alavés, Espanyol y el Athletic de Bilbao. Y ocho títulos quedaron en manos españolas: cinco el Sevilla, dos Atlético de Madrid y uno el Valencia. Sobrevolando ambas competiciones, se advierte una superioridad abrumadora. Y no es solo por las estrellas extranjeras: la selección española ganó dos Eurocopas y un Mundial en ese interín. Y varios europeos sub-21. Pero, además, España (junto con Francia) es el mercado que más futbolistas exporta al resto de Europa. Cuando llegan las fechas FIFA, el Madrid y el Barça ceden entre 18 y 19 jugadores a distintas selecciones, Atlético 14 o 15. Las dos grandes estrellas de la última década juegan en España: Messi y Ronaldo. Que en el caso de Leo es uno de los tres o cuatro mejores de la historia. Los tres grandes de España están blindando a sus figuras con renovaciones anticipadas por los próximos cuatro o cinco años porque saben que el poder lo dan los jugadores (al revés de Sudamérica, donde la mayoría de los dirigentes están esperando vender a alguno).

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Y que para aumentar los ingresos hay que seguir arriba, ganando todo. Barcelona firmó a Neymar y Suárez hasta 2021 y ahora buscará extenderle a Messi. Real Madrid hace lo propio con la BBC; empezó con Gareth Bale y también con el gran organizador de juego, Luka Modric. Atlético selló al ascendente belga-español Yannick Carrasco y al exquisito Antoine Griezmann. Temen que la Premier League inglesa o China les roben las figuras. La Premier tiene el contrato de televisión más alto del mundo: 2.000 millones de euros. Con eso más taquillas, mercadeo, licencias y venta de imagen podrían fichar a los mejores, pero estos están en España, y de ahí no salen. Es muy atractiva la Liga Inglesa, muy disputada y con un envoltorio precioso. Pero en competitividad está debajo de la Española. Lo comprueban los clubes ingleses cada vez que les toca enfrentarse a los españoles tanto en Champions como en Europa League. Es como un peso mediano chocando contra un pesado.

La Premier cometió el mismo error durante años: incorporar figuras de nivel medio, del África, de Europa del Este o de los Balcanes, que por lo general tienen un vuelo más bajo. Real Madrid, Barcelona, Atlético, Valencia, Sevilla, apuntan a los número uno. Y miran a Sudamérica, de donde surgen los grandes cracks. Luego, cuando los clubes ingleses quieren reaccionar, los fenómenos ya están fichados. Lo dijo Arsene Wenger, DT del Arsenal: “Tenemos mucho dinero para traer figuras, pero no hay disponibles. Comprar por comprar no me interesa, solo incorporamos a alguien que pueda mejorar lo que ya tenemos”. Tal cual. Hay al menos cinco clubes ingleses en posibilidades de invertir 200 millones de euros para llevarse a Neymar o a Suárez o al mismo Bale. Pero están atados. Arsenal pudo fichar a Ozil y Alexis Sánchez porque ya no entraban en los planes del Real y el Barça.

Sobran argumentos. Al que no le agrade la liga española puede lanzar un tuit y decirlo. Pero no es la realidad: tiene los equipos más poderosos, los que se reparten las Champions, Balón de Oro y abastecen a las grandes selecciones del mundo. Desde hace una década, es la número uno lejos. (O)

 

 

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