Una nueva etapa comienza hoy Liga de Quito, de la mano del estratega Gustavo Munúa, quien arribó ayer a la capital, previa escala en Guayaquil.

El uruguayo tendrá la misión de hacer olvidar el desastroso 2016, en el que los técnicos Claudio Borghi, Álvaro Gutiérrez y Álex Aguinaga no pudieron hacer jugar bien al equipo azucena, que cerró el torneo en quinto puesto y en muchas ocasiones silbado por los hinchas.

“Felices de empezar el proyecto con @LDU_Oficial” posteó ayer Munúa en su cuenta de Twitter, comentario que no distó de lo poco que dijo cuando arribó a Guayaquil: “Feliz de llegar a Liga de Quito”. Luego se excusó de no poder hablar más y aclaró que lo hará hoy en su presentación oficial.

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No seguirá alemán
En otro tema, Paz contó que Brahian Alemán no seguirá en el equipo. Reveló que el charrúa no quiere regresar porque no se sintió cómodo debido a roces con compañeros. “Tratar con él era muy difícil, pero no por eso deja de ser un gran jugador, solo que acá no logró acoplarse”, comentó el dirigente.

Que recién arribe no significa que Munúa no haya adelantado el trabajo en coordinación con Esteban Paz, presidente de la Comisión de Fútbol, quien está ilusionado por lo que será el 2017 bajo la batuta del DT.

Paz oficializó el fichaje del volante charrúa Rubén Olivera. “Es un pedido de Gustavo. Conversó con el jugador y este llegará con el máximo compromiso”, comentó el dirigente.

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Dijo que harán “todos los esfuerzos para darle gusto a Munúa” en el tema de foráneos. Explicó que Liga cerrará las incorporaciones una vez que fichen un delantero y un volante, ambos extranjeros. No descartó que uno de esos sea el atacante Hernán Barcos. (D)