Miguel Quiroga, el piloto del vuelo en el que viajaba la expedición del Chapecoense, periodistas de varios medios y la tripulación, tenía una orden de captura en Bolivia, su país de origen, según ha explicado el Ministro de Defensa boliviano, Reymi Ferreira, a la agencia ABI .

El motivo de la orden era el prematuro abandono de las fuerzas armadas su país, que le habían formado como piloto, antes de que terminara su periodo de servicio.

"El capitán Quiroga, que fue piloto del avión que se accidentó, tenía un juicio con la Fuerza Aérea Boliviana, incluso contaba con un mandamiento de apremio. Ellos recibieron una formación profesional, en la que el Estado invierte (…) y, de pronto, a media carrera en lugar de cumplir con el acuerdo y volcar esos conocimientos y destrezas a favor de la FAB y el Estado prefieren renunciar", explicó Ferreira. (D)

Publicidad

Lee la nota completa en Diario As.