Ángel Di María no es el mismo desde que Zlatan Ibrahimovic se fue de Paris Saint-Germain. El extremo argentino es una sombra del dinámico jugador de la temporada pasada, cuando tuvo la campaña más goleadora de su carrera y fue el mejor generador de juego en la liga francesa de fútbol.

Ahora, Di María no tiene goles en nueve partidos y apenas ha asistido en tres tantos, cifras muy por debajo de su ritmo del año pasado. Unai Emery, nuevo técnico, dio un voto de confianza al argentino de 28 años. “Es un jugador importante. Voy a darle confianza, debo ayudarlo a mejorar su juego como todos quisiéramos”, dijo ayer el DT español. (D)