En su nuevo trabajo como director técnico del debutante equipo Atlanta United FC, de la Major League Soccer de Estados Unidos, el argentino Gerardo Martino enfrenta tal vez el reto más difícil de su carrera.

El Tata Martino, de 53 años, fue contratado hace una semana para dirigir a un club aún sin jugadores, que debutará oficialmente en la temporada 2017.

En un país donde el fútbol lejos de ser una religión es una fiesta de fin de semana, y en el que estrategas de renombre internacional como Carlos Alberto Parreira, Carlos Queiroz, Bora Milutinovic, Juan Carlos Osorio, entre otros. han naufragado en los entresijos de una liga sui generis, Martino tendrá que remar duro para imponer su filosofía futbolística.

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Su contratación en la MLS fue noticia en toda América Latina y Europa, pero pasó sin mayor trascendencia en los medios de prensa norteamericanos, tanto en Canadá como en Estados Unidos, locaciones de los 20 equipos de la MLS.

A favor suyo contará que al ser Atlanta un equipo en expansión (nuevo) podrá moldearlo a su idea, y en esto los directivos de la flamante franquicia dejaron claro que tiene mano libre. “Su visión se alinea muy bien con nuestra filosofía de enfoque del club. Tenemos confianza en su capacidad para ayudar a construir una cultura ganadora”, declaró el dueño del Atlanta United, Arthur Blank, quien también es propietario de los Falcons de la NFL y está invirtiendo $ 60 millones en su nuevo proyecto deportivo.

Martino será el tercer entrenador argentino en la historia de la MLS. Carlos Córdoba, en la década del noventa, y Pablo Mastroeni, que actualmente dirige a los Colorado Rapids, son sus antecesores.

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El DT rosarino desestimó ofertas de clubes mexicanos para optar por la MLS, aunque no se revelaron el monto ni el tiempo de su contrato.

A los pesimistas, lo mejor que puede mostrar Martino es su espíritu incansable de trabajo, su energía y entusiasmo, y un currículum de respeto. Seleccionador de Paraguay entre 2007 y 2011, clasificó a los guaraníes al Mundial de Sudáfrica-2010, donde alcanzó los cuartos de final, y quedó eliminado por el que fuera el futuro campeón: España.

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Dos veces llevó a la selección de Argentina a la final de Copa América (2015 y 2016), cayó en ambas ocasiones y por penales ante Chile. Previamente, en 2011 también había llegado a la final de la Copa América con Paraguay, en la que perdió frente a su similar de Uruguay por 3-0.

Además ganó la Supercopa de España con el Barcelona y varios títulos de liga en Paraguay y Argentina. (D)