Ni Barcelona ni los árbitros quedaron conformes con la suspensión de cuatro partidos que la Comisión de Disciplina de la Ecuafútbol le impuso al argentino Damián Díaz, expulsado por “emplear gestos ofensivos” contra Carlos Orbe, juez del partido frente al D. Cuenca.

A los 53 minutos del duelo del domingo anterior el juez central expulsó con tarjeta roja directa al argentino, segundos después de haberlo amonestado con amarilla. En su informe, Orbe detalla que lo echó por “gestos ofensivos contra su persona (...) gesticula (Díaz) lanzándome un beso”.

Además, agrega el informe que Díaz agredió verbalmente a los asistentes y al cuarto juez con expresiones racistas, y se tardó en salir del campo.

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El presidente del equipo canario, José Francisco Cevallos, admitió que Díaz le lanzó un beso a Orbe, pero no lo ve como algo malo. “Nadie duda de la palabra del árbitro, pero en este caso no creo que un beso es un irrespeto o insulto. Además, en el informe no está detallado ni tipificado (en el reglamento) como un insulto el famoso beso”, dijo el exarquero el martes en la FEF, tras ordenar a los abogados canarios que apelen.

El presidente de Barcelona continuó: “Es algo subjetivo lo del beso. Considerar que es una falta de respeto es equivocado cuando, entre hombres, los argentinos proceden de esta manera: saludarse con un beso. Para nosotros es considerado como una muestra de cariño y aprecio, no un insulto ni un gesto que va contra un árbitro”.

Otros puntos de vista
El mundialista Carlos Vera, quien se retiró hace dos semanas del arbitraje, no ve seria la argumentación de Cevallos. “Díaz ni estaba entre argentinos ni estaba saludando al árbitro”, mencionó, aunque aceptó que la dirigencia torera tiene el “derecho de apelar”. Vera aclaró que el juez se limita a informar. “Son los estamentos rectores del fútbol los encargados de decir cuánto tiempo dura una sanción”.

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De igual manera piensa Manuel Uquillas, goleador histórico de Barcelona: “Está claro que eso (el beso volado) fue una falta de respeto. Díaz debe pedir disculpas y aceptar la sanción”. De la defensa de Cevallos, quien ve el beso como una muestra de cariño, el Matador opinó: Si (Cevallos) quiere creer eso, que lo crea. Para mí es clara la situación. Aceptar los errores también es de humanos, y eso es lo que deben hacer”, sugirió el cinco veces campeón con los amarillos.

Pero Cevallos cree que la sanción y sus repercusiones se podían evitar: “Todo lo posterior, los insultos a los asistentes, ocurre a partir de la mala sanción inicial, que es expulsarlo con roja directa por un beso. Ni siquiera era necesaria la tarjeta amarilla”, comentó el directivo, que esperará mañana la resolución del Tribunal de Apelaciones, que revisará la decisión de la Comisión de Disciplina.

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Mientras, Raúl Avilés, exjugador torero y ahora comentarista, cuestionó si los árbitros protegen el talento de los jugadores y se preguntó quién sanciona a los réferis cuando ellos cometen errores. (D)

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fechas
Si la apelación de los toreros no prospera, Díaz se perderá los duelos con El Nacional (ida y vuelta), Deportivo Cuenca, de local (fecha 13) y Liga de Quito, de visita (fecha 14).

Un beso no es un insulto o un irrespeto al señor juez. Para nosotros más bien es considerado como una muestra de cariño y aprecioJosé Cevallos, presidente torero