Sin hermetismo y con la misión de observar el comportamiento de la pelota en la altitud quiteña, la selección de Brasil cumplió la tarde de este lunes el primer entrenamiento en la capital, con miras al duelo que sostendrá ante Ecuador, por la eliminatoria mundialista rumbo a Rusia 2018, el próximo jueves (16:00) en el estadio Olímpico Atahualpa.

La práctica de la Auriverde, que se realizó en el estadio Casa Blanca de Liga de Quito, con presencia de una leve llovizna, consistió casi en su totalidad trabajar en la táctica fija.

En días pasados, el preparador físico de Brasil, Fabio Masheredjian, contó que el combinado que dirige Tite llegaba directo a la sede del encuentro para medir la velocidad del balón en la altura capitalina, que supera los 2.800 metros sobre el nivel del mar. La decisión del cuerpo técnico causó cierta sorpresa ya que anteriores selecciones de ese país arribaban a Guayaquil para prevenir los efectos de la altitud.

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El primer trabajo de la tarde consitió en cobros de tiros de esquina. El exarquero Taffarel, campeón mundial en Estados Unidos 1994, fue el encargado de patear, mientras Masheredjian observó atentamente la trayectoria del balón. Tite, en cambio, corrigió los movimientos de los delanteros y defensas. Luego, llegaron tiros libres desde la derecha e izquierda. La táctica fija duró unos 25 minutos.

#Brasil entrenó hoy en Casa Blanca. Cuerpo técnico observó la velocidad del balón en la altura. pic.twitter.com/KoeDBkr2gh vía @RobertoAyabaca

La delegación brasileña se completará el martes con el arribo de Marquinhos, Miranda y Alisson, tres jugadores que actúan en Europa.

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A falta de dos días para el encuentro, la probable alineación Auriverde sería con Alisson; Dani Alves, Miranda, Gil, Marcelo; Renato Augusto; Willian, Gabriel Jesús, Coutinho; Neymar.

El entrenamiento que terminó con movimientos ofensivos, donde Neymar, por el costado izquierdo, fue el más participativo, duró unas dos horas.

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Al arribo del combinado brasileño, al estadio Casa Blanca, cerca de un centenar de personas les esperaban. El más requerido fue Neymar, estrella del FC Barcelona. Se tuvieron que conformar con los saludos desde las ventanas del autobús. (D)