La judoca ecuatoriana Estefanía García llegó este martes hasta los octavos de final de los Juegos Olímpicos Río 2016, luego de ganar su primer combate, pero cayó inesperadamente en el segundo.

Su rostro reflejaba enojo y no era para menos; estaba haciendo su mejor combate y parecía que llegaba la victoria; pero una decisión fallida de los jueces que la daban como perdedora antes de tiempo, influyó en su concentración y al final la austriaca Kathrin Unterwurzacher logró su paso a cuartos de final en judo, categoría 63 kilogramos.

“Me voy muy contrariada, estoy segura que si esa decisión anticipada y errada de los jueces hubiese sido contra mi rival, ella hubiese sentido lo mismo. Me desconcentró la decisión, pero estoy segura que dejé todo en el tatami y que pude lograr mucho más de no ser por el fallo”, dijo.

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La manabita de 28 años venía de vencer en primera ronda a Mamadama Bangoura, de Guinea, quien fue descalificada. Luego, Unterwurzacher, ubicada entre las ocho mejores del mundo, aprovechó la desconcentración de García para aplicar un waza-ari y llevarse el combate cuando la tricolor ganaba.

Para Estefanía lograr el paso hubiese sido fundamental para ir con otros ánimos a la siguiente fase. “Y es que duele en realidad porque estaba enfrentando a una de las judocas mejores ranqueadas del mundo y me sentía que podía ganarle... El triunfo hubiese sido extraordinario y seguramente mi nivel habría sido mejor en las siguientes competencias, pero ya está, ahora sólo me queda meditar para pensar en mi futuro”.

Futuro que no descarta en la posibilidad de seguir siendo la mejor en su categoría e iniciar un nuevo Ciclo Olímpico de cara a los Juegos de Tokio 2020. “Creo que tener las fuerzas y la capacidad para seguir luchando y soñando con pelear una medalla en los Juegos de Tokio. Nuestra Federación tiene un gran cuerpo de trabajo, con entrenadores de gran nivel y esperamos seguir en los tatamis por mucho tiempo más”. (D)