“¡Estamos en la final!, ¡Estamos en la final!”: frente a la Torre Eiffel o en el Puerto Viejo de Marsella, los aficionados de los Blues han celebrado por todo lo alto la victoria de Francia ante Alemania (2-0) en semifinales de la Eurocopa, este jueves en el Estadio Velodrome.

“Ha sido una bestialidad de partido, dos goles, una victoria en un gran ambiente, todo el mundo cantaba, empujaba. Ahora vamos a beber una cerveza a la salud de Francia”, explica Nagdi, que ha seguido el partido ante la Torre Eiffel, en la 'fan zone' de los Campos de Marte.

“Fue perfecto; ¡Hemos ganado! Alemania me daba miedo, no lo veía muy claro, pero me ha encantado el primer gol y todavía más el segundo”, añade Leslie, que viene de Guadalupe.

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Tras el partido, rápidamente los Campos Elíseos se convirtieron en un concierto de cláxones, con los pasajeros de los coches exhibiendo por las ventanas las banderas tricolores.

Casi dos horas antes el partido comenzaba con un ambiente tenso en París. En la 'fan zone' de París se juntaron 90.000 personas para seguir este clásico del fútbol europeo.

Con el primer gol de Antoine Griezmann los hinchas empezaron a relajarse y con el doblete del jugador del Atlético de Madrid explotaron de alegría.

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“No sé qué pasó en el penal, no vi la mano, pero fue mágico”, reconoce Arnaud, con dos cervezas en la mano.

“Tenemos un Francia-Portugal, es algo grande”, añade sobre el partido que cerrará el torneo el domingo en el Estadio de Francia.

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'Grizou' superestrella

“Tuvimos un gol algo afortunado, gracias al árbitro, pero es súper”, dice Frederic, de 35 años, que no se confió hasta el final porque creía que los alemanes podían regresar.

En Marsella, ciudad que acogió esta semifinal, los vasos de cerveza también volaron por los aires, en medio de los gritos de alegría.

“¿Alguien tiene un pañuelo? Un chico que estaba por aquí me ha bañado”, dice uno de los hinchas, ante la explosión que se produjo en unas de las terrazas del Puerto de Viejo de Marsella con el primer gol.

Comienza la segunda parte y en París la multitud canta “Allez les Bleus” y recupera el famoso “Hou”, acompañado de aplausos, que popularizó el equipo de Islandia en esta Eurocopa.

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Pero Alemania toma la iniciativa y encierra al equipo francés en su área. La alegría se convierte en tensión.

Finalmente, en el minuto 72, el segundo tanto de Griezmann desata la fiesta. “¡Estamos en la final!, ¡Estamos en la final!”, se convierte en el canto de la noche, tanto en París como en Marsella.

Ahora los aficionados tienen en el horizonte la final del domingo ante Portugal.

Para Johan, con la cara pintada con la bandera francesa, no será sencilla la elección: “Soy de origen portugués, ayer defendía su bandera contra los galeses, hoy la de Francia. El domingo...”. (D)