Se fue la fase de grupos, la más larga de la Copa América en cien años: 24 partidos, lo que robustece la competición y le da más importancia. ¿Qué dejó esa primera parte…? Mucho. Veamos…

LO POSITIVO. Que por primera vez se haya jugado con 16 equipos. Le dio una envergadura de gran torneo internacional. Es como un mundialito. Al punto de que el comienzo de la Eurocopa no haya desviado ni mínimamente la atención de la cita americana. Más allá de que este torneo en Estados Unidos fue ideado exclusivamente para hacer un colosal negocio y cobrar coimas, la integración con Concacaf para la Copa es una iniciativa superadora. La próxima cita es en Brasil 2019. Con el país que es Brasil y los estadios que posee, sería un grave retroceso volver a 12 selecciones.

La sorprendente 'vinotinto'.

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LA SORPRESA. Venezuela, porque tuvo un pésimo arranque en la Eliminatoria (va último), renunció el DT Sanvicente, había muy mal ambiente entre la Federación y los jugadores al punto de que estos mandaron una carta renunciando en conjunto a integrar la Selección… Es decir, todo mal. Pero comenzó la Copa América y todo bien. Algo tendrá que ver Rafael Dudamel ¿no…?

EL GOL. De Jesús Tecatito Hernández, de México a Venezuela. Sensacional apilada y remate furibundo. Es imposible anotar tal gol sin ser muy buen futbolista.

LA ATAJADA. De Dani Hernández, de Venezuela, a México. Sensacional, doble, primero tapa milagrosamente un cabezazo terrible de Diego Reyes y desde el suelo un remate de derecha de Chicharito Hernández. Impresionante.

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LO DESAGRADABLE. Los errores arbitrales. Tres graves: 1) el gol no validado a Ecuador versus Brasil; 2) el penal regalado a Chile frente a Bolivia; 3) el gol con la mano de Ruidíaz, de Perú, a Brasil. Lastiman un valor sagrado del deporte: la justicia.

LA ACTUACIÓN. De Messi frente a Panamá, que ingresó a los 61’ y en 19 minutos marcó tres goles. Sobre el final, además, dio una asistencia para el gol de Agüero. Con un agregado: hasta que el entró, Argentina no era superior a Panamá en juego. No llegaba al área rival.

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LO MEJOR. La dinámica del juego, su intensidad, la velocidad con se ha jugado, el día y vuelta en la gran mayoría de los partidos y, salvo Haití, la paridad en la mayoría de los equipos. Jamaica y Bolivia también perdieron sus 3 cotejos, pero no están tan lejos futbolísticamente del nivel general.

LA TRASCENDENCIA. Antiguamente muchos técnicos daban la espalda a la Copa América llevando equipos alternativos. Hoy no pueden: una mala campaña los hace tambalear. Esta Copa le costó la cabeza a Dunga (Brasil), Ramón Díaz (Paraguay) y, posiblemente a Julio Baldivieso (Bolivia). La Federación Boliviana se reunirá el martes próximo y se verá si sigue el DT. Esto habla de la importancia que ha cobrado el torneo, que ahora todos quieren ganar.

Cristhian Nobota, Enner Valencia y Arturo Mina, son los ecuatorianos que integran el 11 ideal. 

EL EQUIPO IDEAL. Tres partidos son muy poco, pero varios ya se perfilan. Armamos dos porque en muchos puestos hubo valores muy parejos. La una… David Ospina (Colombia); Gabriel Mercado (Argentina), Arturo Mina (Ecuador), Nicolás Otamendi (Argentina), Filipe Luis (Brasil); Arturo Vidal (Chile), Christian Noboa (Ecuador), Alejandro Guerra (Venezuela); Lionel Messi (Argentina), Enner Valencia (Ecuador), Tecatito Corona (México).

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La otra… Dani Hernández (Venezuela); Rafa Márquez (México), John Brooks (EE.UU.), Farid Díaz (Colombia); James Cardona (Colombia), Ever Banega (Argentina), James Rodríguez (Colombia); Alexis Sánchez (Chile), Paolo Guerrero (Perú), Clint Dempsey (EE.UU.).

Lionel Messi, la atracción de la Copa América.

LA ATRACCIÓN. Messi es furor en Estados Unidos. La gente deliró por él y fue al estadio casi exclusivamente por él. Decenas de miles de camisetas albicelestes, también de Barcelona, con la número 10 y su nombre se vieron en las tribunas.

EL DATO. Se marcaron 69 goles en 24 juegos, a un promedio de 2,87 goles que es uno de los 3 mejores de las últimas 15 copas.

LA MARAVILLA. Los estadios: gigantescos, modernísimos, originales, impactantes. La única falla es que no estaban preparados para césped natural y el implante lo realizaron muy sobre la hora, con lo cual en algunos se levantaba por sectores, no tenías la firmeza adecuada. Pero tampoco es que eran malos. Un detalle apenas.

EL AMBIENTE. “Fuera de los estadios, fue nulo el clima de Copa”. Dicho por la totalidad de los periodistas extranjeros que llegaron a EE.UU. “Esperaba algo más de entusiasmo después de la experiencia del Mundial ‘94. Pero, en esencia, el contexto es el mismo: ambiente festivo en los estadios, escasa trascendencia fuera. Fuera de las canchas la sensación es de vacío”.

LA LOCURA. Que un equipo, como Paraguay, que viajó 6.475 kilómetros desde Asunción a Orlando, jugara su primer partido en la ciudad de Disney, a los tres días en Los Ángeles (3.540 km en avión, o sean en línea recta) y a las 72 horas en Filadelfia (3.849 km). Y, por ejemplo, si hubiera clasificado primero en su grupo, le tocaba cuartos de final en Seattle (3.825 km). Alrededor de 18.000 kilómetros, con cambios de huso horario -4 horas de una costa a la otra- y con importante variación en el clima. Alocado fijar 10 sedes, y en un país tan extenso.

LO DESAGRADABLE. La reacción de Suárez en el banco de Uruguay cuando no pudo ingresar frente a Venezuela. Porque su ira tenía un destinatario: Óscar Tabárez, un caballero del fútbol además de un técnico excepcional. Suárez no puede pasarse la vida explicando y disculpándose. Tiene que comportarse. Igual, pareció más un show para la TV que una bronca genuina.

EL JUEGO. En general, de bien para muy bien. Comenzó con algunos partidos flojos y pocos goles la Copa, luego apareció un fútbol más atrevido y se vieron lances atractivos, sobre todo muy dinámicos, con velocidad y parejos.

LA REVELACIÓN. Rafael Dudamel como entrenador de Venezuela. Lo que logró en dos meses de trabajo es asombroso para cualquier técnico.

EL PALO. Dos: Venezuela 1 - Uruguay 0 y Perú 1 - Brasil 0. Costaron la eliminación de los dos grandes.

LA FRASE. De Tostao, el ex campeón del mundo, en su columna del miércoles: “Si no se hace algo bueno, vamos a tener en el futuro, el funeral del fútbol brasileño, con un epitafio: ‘Era un lugar llamado El País del Fútbol, que tenía un rey, jugadores magistrales y el mundo paraba para verlos. Sin embargo, debido a la incompetencia, la desorganización, la corrupción generalizada, sistémica, que devastó el país y al fútbol, a la evolución de otros países y a la falta de humildad, agonizó y murió’". (D)