Brasil, primer rival de Ecuador en la Copa América Centenario, llegará con tranquilidad al partido de su estreno luego de vencer sin dificultad a Panamá por 2-0 el domingo anterior en su único encuentro de preparación.

El equipo dirigido por Dunga empezó siendo arrollador. Así abrió el marcador al primer minuto de juego, obra de Jonas, que aprovechó un error de la defensa panameña.

El duelo no tenía sobresaltos para la Canarinha, que confundió la comodidad con la pereza y bajó la intensidad.

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El problema es que hace meses que a Brasil se le apagan las luces en las grandes citas y ya le queda poco crédito en la cuenta. Panamá despertó al portero Alisson con un saque de esquina, pero no pasó de eso, un vano intento.

Mientras Hernán Bolillo rehizo su equipo con cinco cambios tras el descanso, Dunga apenas dio entrada a Hulk por Luiz Gustavo y al delantero del Zenit no le faltó la voluntad.

Pero el revulsivo le llegó a este Brasil tierno y urgente de Dunga con la savia nueva, cuando entró la última revelación de la factoría del Santos, Gabriel, parte del escuadrón de siete futbolistas menores de 23 años, que anotó en el último cuarto de hora. (D)