Barcelona corrigió los errores que cometió en el clásico anterior y saldó el del domingo con una diferencia amplia de goles. Guillermo Almada, entrenador de los toreros, explicó cómo cambió su equipo en cuatro días ante el mismo rival.

“Los jugadores son los protagonistas de todo esto. Estuvimos mucho mejor en la presión que hicimos sobre los rivales y cortarles a ellos los circuitos de juego desde nuestros delanteros. (Cristian) Penilla, Ely (Esterilla, (Jonatan) Álvez y el Kitu (Damián Díaz) hicieron que la pelota salga sucia (con complicaciones) desde su campo y se le facilitara a los volantes para recuperarla”, dijo el uruguayo ayer a radio Huancavilca.

A la presión que ordenó hacer a sus delanteros, para que sean los primeros en marcar, Almada le sumó otro factor: “Hubo mucha movilidad, rotación y posesión del balón”, dijo el entrenador torero. “Eso seguramente desgastó físicamente a los jugadores de Emelec, fue una clave del partido”, consideró el técnico que en este año se mantiene invicto en el Monumental, donde ha logrado seis triunfos y un empate.

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Almada confesó que luego de haber jugado contra Liga en Quito no quería enfrentar tres días después a Emelec, como pasó, porque a algunos de sus jugadores “les cuesta el doble” de tiempo recuperarse de un partido en la altura.

Pero el partido se jugó y Barcelona perdió 2-1 haciendo “el peor primer tiempo” que ha visto Almada desde que llegó. El uruguayo no quiso que eso le volviera a pasar y analizó los videos del duelo para buscar las causas de la derrota en el Modelo y corregir.

Confianza en Banguera
Una de las primeras cosas que hizo Almada después de la derrota del miércoles, cuando fallaron el arquero Máximo Banguera y el defensor central Darío Aimar, fue “ratificarles el respaldo más allá de la opinión pública”.

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En el caso del guardameta, dijo que “por algo es un arquero de selección” y el respaldo hacia él consistió en volverlo a alinear “porque lo más fácil hubiera sido poner a Damián Lanza de titular, que también merece una oportunidad”.

En torno a Aimar, dijo que se seguirá equivocando porque aún es joven (21 años), “pero tiene gran proyección”. Ya no le dio la responsabilidad de marcar a Denis Stracqualursi para que no hubiera “fantasmas” y se la encargó a Gabriel Marques, de más experiencia. (D)

Barcelona ganó 5-0 porque ejerció presión sobre su rival, en especial por las bandas. No le dio tiempo a reaccionar a Emelec.Mario Canessa, radio Caravana