Los nombres de Paúl Guevara y Patricio Pato Hurtado están escritos para la posteridad en la historia alba. Ellos anotaron goles en el triunfo 3-1 sobre Atlético Mineiro, en un amistoso celebrado por la inauguración del estadio Casa Blanca, de Liga de Quito, el 6 de marzo de 1997 (el tanto restante fue de Mané Ferreira). Siete meses después, ambos futbolistas azucenas volvieron a protagonizar un hecho histórico relacionado con el escenario de Ponciano.