El histórico triunfo que logró Independiente del Valle, por 2-0, sobre River Plate de Argentina, en la ida de octavos de la Copa Libertadores, inundó de felicidad a los de Sangolquí, la noche del pasado jueves.

Mas, pese a la ventaja que podría ser decisiva ante el actual campeón de América, el DT Pablo Repetto se mostró cauto sobre una eventual clasificación a cuartos y reflexionó que “la llave sigue pareja”.

“Ahora debemos ir a jugar en cancha de ellos (el Monumental de River) y no va a ser nada fácil. El rival no está eliminado y va a querer revertir”, indicó, pero a la vez afirmó que su equipo “tiene confianza” en conseguir la clasificación en Buenos Aires, el próximo miércoles.

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El zaguero Arturo Mina, a su vez, consideró que la ventaja conseguida en el estadio Atahualpa “es muy importante”, y se mostró optimista de poder defender ese 2-0.

El entrenador de los millonarios, Marcelo Gallardo, tras apuntar a la altura quiteña como un inconveniente, reconoció que la “desventaja es grande”. No obstante, dijo que River tiene “la capacidad para remontar. Este equipo tiene rebeldía para hacerlo”, señaló.

Los diarios argentinos evidenciaron la desazón por la caída. “Tambalea el campeón”, tituló Olé, en alusión a la diferencia en el marcador.

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Luego, culpó de la derrota a ciertas decisiones de Gallardo, como las de dejar en el banco a los “atacantes campeones de América”, en referencia a Lucas Alario y Rodrigo Mora, quienes ingresaron tras el descanso.

La sección deportiva de Clarín, a su vez, apuntó: “River tropezó en la altura de Quito y se le complicó la serie”.

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El público llenó el estadio como solidaridad hacia las víctimas del terremoto del pasado 16 de abril, ya que la dirigencia del Valle anticipó que la taquilla iba a ser entregada en su totalidad a los afectados. (D)