Mientras Gianni Infantino, presidente de la FIFA, dijo ayer que el hecho de que el Leicester esté a punto de ganar la Liga Premier demuestra que los cuentos de hadas son posibles, la ciudad del centro de Inglaterra, de 330.000 habitantes –convertida en sensación del fútbol mundial– está sumida en una febril espera ante una gesta que parecía inalcanzable.

Si el equipo gana en el estadio del Manchester United este domingo, el torneo inglés tendrá su campeón más sorprendente de todos los tiempos, uno por el que las casas de apuestas daban $ 7.300 por cada dólar apostado a principios de temporada. “Es una locura, para la gente de aquí es inimaginable, no viviremos algo así más que una vez en nuestras vidas”, explicó pellizcándose Ian Smith, mientras se ajustaba su bufanda de los Zorros, el apodo del Leicester del DT italiano Claudio Ranieri.(D)