Aunque físicamente Álex Bolaños aún está en Ecuador, mentalmente casi todos sus pensamientos están en su futuro en Brasil. Esto porque el volante fichó por el Santa Cruz de Recife, club ascendido a la máxima categoría, y a partir de la segunda semana de mayo el equipo jugará el Brasileirao (el torneo nacional de la tierra de Pelé).

El esmeraldeño, de 31 años, rescindió el contrato con Aucas, que se extendía hasta diciembre próximo. El documento estipulaba que de existir una propuesta del extranjero, el capitán oriental podía irse sin pagar indemnizaciones. “Fue un acuerdo de caballeros”, dijo.

El administrador del equipo, Ramiro Gordón, corroboró lo dicho por Bolaños y agregó que las “puertas quedan abiertas” para cuando él desee regresar.

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Ayer, el volante de marca, que llegó a Aucas a mediados del 2015 y que por su accionar regresó a la Selección, ya no estuvo en el rol titular que alineó Carlos Ischia, con miras a enfrentar el próximo sábado a Emelec. Hizo ejercicios recreativos con algunos juveniles.

Reencuentro con Miler
“Es una pena irme de Aucas”, declaró Bolaños, y contó que este domingo viajará a Brasil, donde se reencontrará con su hermano Miler, quien juega en el Gremio de Porto Alegre. Fue el delantero el que le informó detalles respecto al Santa Cruz. “Me contó que no era de los grandes, pero que tiene una gran hinchada”, refirió.

Sobre su hermano indicó: “El destino nos da otra vez la oportunidad de ser rivales en el Brasileirao”. Los Bolaños se han enfrentado varias veces en el certamen ecuatoriano, pero lo más trascendente se dio en el 2014 cuando Álex defendía a Barcelona y Miler a Emelec. En la final, el primero se fue expulsado por una falta en contra de su hermano menor. Dirigentes e hinchas toreros le culparon de la pérdida del título.

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“Yo me llevo muy bien con Miler, yo nunca me peleo con él”, aseguró Álex. (D)