<strong>Quito-Manta</strong>El trauma está latente en la mayoría de manabitas. No logran sacar de la mente el terremoto del pasado sábado, cuyo epicentro fue en Pedernales, cuenta el futbolista Efrén Mera, del Delfín; pero al mismo tiempo se mostró convencido de que superarán esta tragedia.Afectado en lo emocional, el jugador mantense pidió que la ayuda evidenciada por los ecuatorianos y por gente de otros países no decaiga, ya que en los próximos días las necesidades se multiplicarán.El Cachorro Mera contó, en radio La Red, que mucha gente en Manta duerme en las veredas por temor a un nuevo terremoto o alguna réplica que cause más daños en esa ciudad.En su caso, contó que de las casas donde habitan su padre, abuelo y tíos se cayeron unas paredes. “Ellos viven en (el barrio) Tarqui, el lugar más afectado (en esta ciudad). Ahora unos 25 miembros de la familia nos hemos instalado en dos casas. Lo más importante es que estamos vivos”, resaltó.No se cansa de agradecer la ayuda humanitaria; no obstante, desde su óptica, dijo “faltan donaciones de pañales, leche, vitaminas, medicinas y más alimentos de bebés”.Prefirió no hablar de fútbol. “Ya habrá tiempo”, destacó.<strong>Cetáceos, en Guayaquil</strong><br /> El plantel de Delfín entrenará desde hoy en Fedenador, en Guayaquil, informó el presidente Ricardo Zambrano.La plantilla cetácea quedó disminuida por la salida del uruguayo Rubén Canosa, contó Zambrano. El zaguero pidió la rescisión del contrato debido a que no se sentía bien luego del terremoto. Es el único jugador que dejó el equipo. <strong>(D)</strong>