El argentino Fabián Bustos, técnico del Delfín, comentó a El Universo que él y sus dirigidos vivieron momentos de “desesperación” en la concentración durante el terremoto de 7,8 grados en al escala de richter que devastó el pasado sábado Manta y otros cantones de Manabí.

El cuadro cetáceo se encontraba concentrado en el hotel Hamilton del puerto manabita, cuando la tierra comenzó a estremecerse alrededor de las 18:50. El grupo estaba preparado para medir el pasado domingo a la Universidad Católica en el estadio Jocay.

“Con los jugadores comenzamos a orar, algunos se pusieron a llorar. En el hotel se cayeron lámparas. Parecía que el edificio se venía abajo, fue terrible, en ese momento pensé que se terminaba la vida”, relató Bustos.

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El adiestrador agregó: “Por las réplicas (del sismo) seguimos con miedo; hay una sensación de habrá otro temblor y nos dan ganas de correr para buscar una salida”.

El Gobierno Nacional informó hoy que el número de muertos de la catástrofe natural ascienden a 553 personas. (D)