El entrenador de Chile Jorge Sampaoli recriminó a la dirigencia del fútbol local la filtración de cifras de su contrato y volvió a sembrar dudas sobre su continuidad al frente del campeón de América, reiterando que tomará una decisión tras la instalación de una nueva directiva, que deberá ser elegida el próximo 4 de enero.

En medio de una profunda crisis -provocada por la escandalosa salida de su expresidente Sergio Jadue, implicado en el esquema de corrupción de la FIFA- el entrenador argentino lanzó: “Para el (presidente) que venga no soy una obligación”.

“Si el que viene cree que no soy la persona ideal también daré un paso al costado y si creo que la persona que está no reúne las condiciones para poder trabajar daré un paso al costado”, dijo Sampaoli en una entrevista con TVN desde Miami, adonde fue a recibir un premio como mejor entrenador del continente, un reconocimiento que se suma a la nominación para competir con los españoles Pep Guardiola y Luis Enrique como mejor del mundo.

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Visiblemente contrariado, Sampaoli calificó de “irresponsable” que directivos filtraran datos del millonario contrato que lo une a la Asociación Nacional del Fútbol Profesional de Chile (ANFP) hasta 2018.

Sampaoli habría subido sus bonos por haber dado a Chile la Copa América de 800.000 dólares a seis millones, según divulgaron los diarios El Mercurio y La Tercera días atrás.

Otra sombra en la relación entre el entrenador y la dirigencia llegó con la decisión de la ANFP de cobrar una cláusula para rescindir el contrato de su ayudante, Sebastián Beccacece, que acordó dirigir a la Universidad de Chile en 2016. (D)