Como en las dos temporadas anteriores con Emelec, Gabriel Achilier se cambió el look al conseguir una copa más con los azules. Pero la del domingo pasado “fue la mejor afeitada”, dijo el segundo capitán, porque la consecución del tricampeonato marcó la culminación de un año muy bueno para él.

El zaguero central que hace más de diez años deambulaba con Liga de Loja entre las series A y B del torneo local y que permaneció dos temporadas en el Deportivo Azogues antes de incorporarse a Emelec en 2009, hoy disfruta de la notoriedad deportiva que lo consolidó en la selección nacional y que con su club lo llevó a alzar la tercera copa en su carrera.

“Este grupo de Emelec siempre mantuvo la fe, no somos nosotros (los gestores del éxito), la gloria es de Cristo”, dijo Achilier mientras disfrutaba con su familia de la celebración que se organizó la noche del domingo en la Parrilla del Ñato, en Urdesa.

Publicidad

A ese sitio el Gabo llegó ya sin su característica barba. Su compañero y primer capitán, Pedro Quiñónez, fue el encargado de manejar la máquina de afeitar en el camerino del estadio de Liga de Quito, donde con su brillante actuación Emelec mantuvo su arco cerrado y tras el 0-0 (3-1 en la ida) logró su título número trece.

“El próximo año ya veremos qué pasa, pero vamos a seguir creyendo en Dios”, les dijo Achilier a sus compañeros. El hombre de 30 años y que a inicios de mes se estrenó como pastor evangélico, es quien siempre alienta a los jugadores eléctricos, acostumbrados a celebrar de rodillas y con las manos en dirección al cielo. (D)

Cuando me insultaban en Twitter, yo solo ponía mi confianza en Dios. Esto va dedicado para la hinchada, y para los que no creían en nosotros, también festejen.Gabriel Achilier, defensor de Emelec