La última vez que Álex Bolaños pisó el Monumental fue el 17 de diciembre de 2014. Ese día, como volante de Barcelona, jugó la final de ida con Emelec (1-1). Cuatro días después, en la vuelta, perdida 3-0, fue expulsado por agredir a su hermano Miler. Entre acusaciones de la directiva canaria y reclamos de los hinchas, se alejó del club.

Tras un breve paso por el Olimpo de Argentina, el futbolista de Aucas declaró, respecto de su retorno al escenario torero, para el juego de hoy, que está “relajado y tranquilo”.

El esmeraldeño de 30 años asegura que le ha dado vuelta a la página de su polémica salida de Barcelona y que solo piensa en el club oriental. “Estoy concentrado al 100% en Aucas. Queremos hacer buenas presentaciones en las siete fechas que restan (del torneo) y ojalá clasifiquemos a la Copa Sudamericana. Trataremos de ganarle a Barcelona”, apuntó.

Publicidad

Aucas pagó los sueldos de agosto; se adeuda septiembre. Los jugadores dijeron estar confiados en este tema. (D)