La tenista guayaquileña Camila Romero, que se ubica primera en el ranking nacional, ayer celebró sus 17 años y lo hizo entrenando en las canchas del Anexo Guayaquil Tenis Club (GTC).

Según narró su padre, Antonio, Camila se inició en el deporte blanco a los 8 años, en la escuela de Andrés Gómez, y lo hizo influenciada por él ya que le gusta esta actividad y, sobre todo, deseaba que practique deporte.

En 2012, Camila debutó a nivel nacional y lo hizo con suceso al obtener dos títulos, en singles y en dobles con María Verónica Jiménez, a quien había derrotado en singles.

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A raíz de ese éxito, su protagonismo se incrementó, e incluso hace tres años ganó el torneo Ouatt, en Francia.

El progenitor de Camila resalta que su hija ha dejado vacaciones familiares por entrenar y por competencias que la han llevado por toda Sudamérica, El Salvador, Costa Rica, República Dominicana, Guatemala, México, Estados Unidos, Francia, España e Italia.

De los títulos que ha alcanzado la joven tenista, el más importante en su carrera es el que logró el año pasado en la Gira Cosat al acumular seis primeros lugares y finalizar segunda en la categoría de los 16 años.

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Por su trayectoria, el año pasado fue reconocida como la Mejor Tenista del Ecuador por parte del Comité Olímpico.

Camila estudia en segundo de bachillerato del colegio Monte Tabor Nazareth y su deseo es dedicarse profesionalmente al tenis y para eso entrena cinco horas diarias en el GTC.

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Admiradora de María Sharapova, Camila aspira ubicarse entre las diez mejores el mundo y jugar el próximo año los Grand Slam Júnior. (D)