Liga de Quito vs. Barcelona, ¿un Clásico?

Liga de Quito vs. Barcelona no es un clásico. Solo es el encuentro del equipo ecuatoriano con más títulos a nivel internacional frente al club con más coronas levantadas en el ámbito local y que cuenta con una idolatría que trasciende fronteras. Y de ahí parte su relevancia.

Albos y toreros se enfrentarán el próximo domingo, a las 11:30, en el estadio Casa Blanca, por la novena jornada de la segunda etapa del torneo nacional.

Pese a conocer que el único duelo con este membrete es Barcelona vs. Emelec, la directiva de Liga de Quito intentó a través de tres puntos conseguir su objetivo:

1.- Marketing de la televisión.

2.- Su estrategia para captar socios.

3.- El apoyo de Eduardo Maruri, presidente de los toreros de 2007 a 2010, para dominar este juego como “Más que un clásico” o “El duelo de la pasión”.

“Una persistente ofensiva mediática, muy parecida a estrategia de mercadeo para posicionar una marca o un producto, trata de convencernos a los ecuatorianos de que el verdadero clásico de nuestro balompié ya no es el de Barcelona-Emelec, sino el de Barcelona y Liga de Quito”, dijo Ricardo Vasconcellos Rosado, periodista e historiador de fútbol, en un artículo publicado en el 2010.

Agregó: “Tal vez un clásico Barcelona-Liga (Q) habría podido intentarse en los años sesenta o setenta, en que se consolidaron los campeonatos nacionales y ambas divisas contaban con equipos poderosos. Pero nadie se atrevió a decirlo porque habría sido ridículo tratar de desplazar al consolidado Clásico del Astillero, reconocido nacional e internacionalmente”.

“El único partido inmortal”

A partir de 1948, a los choques entre Barcelona y Emelec se los denominó como los que más interés generan entre los seguidores del balompié nacional.

“Este partido es el Clásico del Astillero, será del mismo modo la confrontación de dos de las cartas más bravas del fútbol porteño”. Con estas palabras, Diario EL UNIVERSO bautizó este partido que a nivel internacional fue reconocido por la FIFA.

El rotativo decidió poner este calificativo por la expectativa que generó en sus hinchas, deslumbrados por la entrega y garra de sus jugadores en cada pelota que disputaban.​ (D)